Paseando por un blog amigo, http://biblio-peque.blogspot.com/, me he encontrado con esta preciosa carta de autor desconocido dirigida a todos los papás del mundo. No tiene desperdicio, la comparto con vosotros:
imagen: 123rf.com |
No me des todo
lo que te pida. A veces sólo pido para ver hasta cuánto puedo recibir.
No me grites.
Te respeto menos cuando lo haces, y me enseñas a gritar a mí también.
No des siempre
órdenes. Si me pides las cosas, lo haré más rápido y con más gusto.
Cumple las
promesas, buenas o malas. Si me prometes un premio, dámelo; pero también si es
castigo.
No me compares
con nadie, especialmente con mi hermano o hermana. Si tú me haces lucir mejor
que los demás, alguien va a sufrir, y si me haces lucir peor que los demás,
seré yo quien sufre.
No cambies de
opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer, decídete y mantén esa decisión.
Déjame valerme
por mí mismo. Si tú haces todo por mí, yo nunca podré aprender.
No digas
mentiras delante de mí, ni me pidas que las diga por ti, aunque sea para
sacarte de un apuro. Me haces sentir mal y perder la fe en lo que me dices.
Cuando yo hago
algo malo no me exijas que te diga el por qué lo hice. A veces ni yo mismo lo
sé.
Cuando estés
equivocado en algo, admítelo y crecerá la opinión que yo tengo de ti. Y me
enseñarás a admitir mis equivocaciones también.
Quiéreme y
dímelo aunque creas que ya lo sé, que no hace falta, a mi me encanta
escucharlo.
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