domingo, 29 de septiembre de 2013

Descanso Dominical

Ilustración de Janet Hill
No puedo evitarlo. Me gusta ese desorden cálido, amable y otoñal que se produce en mi casa un domingo gris. Tan deprisa como vamos todos siempre entre semana: repletos de compromisos, actividades, muchas obligaciones. Momentos trascendentes o sencillos cambios, pero casi sin tiempo de aprender de ellos, de disfrutarlos o de incorporarlos a la rapidez de nuestra vida cotidiana. 
Cuando era niña no me gustaban nada los domingos. Les ocurre ahora a mis hijas que a su corta edad ya vislumbran el quehacer que les depara el lunes inmediato. Será que el tiempo nos va enseñando a detenernos un momento y ahora procuro dejarme invadir por todo lo bueno que tiene la vida para ofrecernos. 
Acabamos de preparar un delicioso bizcocho de chocolate, mi perrito Wilson calienta mis pies mientras escribo este post. No pretendo hacer hoy nada más que amar a los míos, se me antoja un plan dominical maravilloso. 





domingo, 8 de septiembre de 2013

Vale, pues empezamos

Ilustración: Marlowa
Bien, pues se acabó. Pasó el verano largo y cálido, no. Pasó rápido y con tiempo variable. Y sin beberlo ni comerlo aquí estoy de nuevo, un año más, forrando libros de texto. ¡Que me explique alguien por qué no vienen forrados ya!. Etiquetando ropa y libretas y con las manos en la cabeza por lo que han crecido estas niñas que pareciera que su armario entero no les pertenece.

Y ellas felices, encantadas de regresar al cole. Y yo, bueno, pues… ¿Por qué nadie habla de lo que nos cuesta a las mamis, que no a ellos, la vuelta al cole?. Madrugones, horarios, rutinas, deberes, exámenes, extraescolares, coche arriba y coche abajo, venga que no llegamos, péinate, desayuna, frío, lluvia y hasta posibles piojos. Ainnnns. Qué perezosa estoy. Suerte que hemos disfrutado de unas vacaciones preciosas. Me miraré en ellas para coger fuerzas. Que sí, que ya lo sé, que yo misma lo digo, que las rutinas son necesarias, que el orden y los horarios son maravillosos. De acuerdo. Un empujoncito y estoy lista. Desde el túnel os deseo y deseo una feliz entrada de curso. PREPARADOS, LISTOS, ¡YA!