miércoles, 23 de abril de 2014

Lo que daría yo este día....Temps era temps

ilustración de María Espluga
Lo que daría yo por estar mañana paseando por tu orgullosa rambla, oliendo la sal que sólo percibe el que viene a verte del interior. Cerrar los ojos, tener de nuevo 15 años y recibir esa primera rosa que te  agita el corazón. Yo quisiera estar allí contigo, a las 12.00h con el Sol radiante, abarrotado el paseo de  libros, inundado de gentes, repleto de rosas. Barcelona. No puede haber día más bonito para pasearte, para presumir de ti, no puedo añorarte más que un 23 de abril. Porque aunque yo me abandere con un "mi patria, mis zapatos", hace tiempo que mis zapatos caminan muy lejos de mi casa.

miércoles, 16 de abril de 2014

Llegan esos días


Robert Wagt ilustración

Y entonces por fin llegan esos días que tanto necesito. Días de paseos sin prisas, de lecturas desordenadas, días enteros plantando flores, días de repostería, de baraja de cartas, de montar en patines y subir a las bicis, días de cine, de palomitas, días de abrir ventanas y ventilar estancias. Cambio de armarios, arriba las faldas y fuera las botas, días con tiempo para escuchar a las hadas, para pintar con acuarelas y ordenar fotos, días para almacenar en mi retina tic tac.





martes, 8 de abril de 2014

Tesoro grande que no descuido

Ilustración de Pascal Campion
Estaba pensando esta mañana en mi fortuna. En toda mi riqueza, que es mucha. E inmensa. Ha sido al abrir los ojos y respirar, escuchar el despertador y sentir el abrazo de mi marido. He tirado con fuerza de la correa que sube la persiana de mi dormitorio y le he dado los buenos días al Sol. He gastado todos los besos que tenía para despertar a mis hijas y he sentido una punzada en el corazón por saberlas felices y sanas. Gracias Vida, gracias por bendecirme todos los días. No dejes  jamás que  me olvide de ello. No permitas que descuide la belleza de todo lo que me rodea.  Tienes todo mi respeto, hermosa Vida. Tu primavera y todas tus estaciones, tus días claros y los oscuros, el cansancio por el trabajo diario, el precioso alboroto que llena mi hogar. Tesoro grande el mío.