miércoles, 28 de septiembre de 2011

¿LOS QUIERES IGUAL?


Conviven dos hadas en mi casa. La hada pizpireta se ha posado sobre mi hija pequeña y la hada pitagorina y despistada ha desplegado sus alas sobre mi hija mayor. A cual más diferente, a cuál más quiero yo. Sólo 18 meses separan a mis hijas, se están criando y educando igual, con el mismo amor, con los mismos valores, con los mismos límites, con sus síes y sus noes.


Comparten el incondicional cariño de sus padres y juntas se protegen si la trastada ha sido sublime y se avecina tormenta. Se adoran. Una es el día y otra es la noche, la nobleza y la picaresca. Con una te tronchas con la otra te emocionas. Siendo más pequeñas, pitagorina se embobaba con la sirenita mientras pizpireta sólo quería ver Madagascar. Cuando se levantan, sus camas lo dicen todo: en una pareciera que no ha dormido nadie, intacta, en la otra te planteas que batalla campal se desarrolló allí por la noche. Pitagorina y Pizpireta se debaten entre los libros de Tea Stilton y las plastilinas, colores y carboncillos.


Algo habrá tenido que ver el orden de nacimiento, el lugar que ocupas en la familia. Contrastado está que es así, que nacer primero o ser el pequeño, ser niño o niña o ser el mediano condiciona tu personalidad y marca tu carácter. A pitagorina le hervía yo el chupete a la primera de cambio o corría al pediatra a la primera erupción. Todavía hoy, si tose, llamo al médico. Baby einstein, música clásica para dormir y cuentos a diestro y siniestro. Con pizpireta, ya con menos tiempo, si se ha caído el chupete pues un soplido y a la boca, si ha habido fiebre pues Dalsy al canto. No sé si me explico. Tan diferentes las dos que pese a que siempre estamos juntas, intento buscarles su espacio personal, darles su tiempo.


El otro día hablaba de esto mismo con mi amiga Vicky, mamá de familia numerosa con tres niñas y un niño. “La que más me preocupa es la tercera: no es la mayor, no es la pequeña y tampoco es el niño”. Recuerdo que yo una vez le pregunté a mi madre que a quién quería más, a mi hermana o a mí y me contestó con la siguiente pregunta: “¿Te duele si te cortas el dedo pulgar?”,claro contesté yo y ella volvió a preguntar “ ¿Te duele si te cortas el dedo índice o el corazón?”. Igual mamá contesté yo. Pues ahí está. Igual.

martes, 27 de septiembre de 2011

Educar en el deporte


Conducía esta mañana con la radio sintonizando el programa de Francino, Hoy por Hoy, en la Cadena Ser. He quedado atrapada por la entrevista que el periodista catalán realizaba al filósofo José Antonio Marina y que giraba en torno a la necesidad de educar en el deporte. De esta manera me he enterado que circula por nuestros coles, en secundaria, un libro para la asignatura de educación física. ¡¡¡Por favor¡¡¡¡. El deporte se practica, se entrena y se ejercita. Creo que nuestros centros escolares dedican, en general, pocas horas a esta asignatura. No olvidemos que el ejercicio físico además de crucial para nuestra salud enseña a nuestros hijos, desde pequeños, valores como el respeto al contrario y a uno mismo. Genera autoestima, crea autodisciplina, fomenta la tolerancia al estres y otorga capacidad de resistencia, entre innumerables beneficios más. ¡¡¡¡Eduquemos a nuestros niños en el deporte¡¡¡¡. Creo que, lo mejor, es que escuches la entrevista. No tiene desperdicio. La he colgado en el blog, en la sección ESTA SEMANA TE RECOMIENDO.

lunes, 26 de septiembre de 2011

BESALE MUCHO


Mi pequeña, de cinco años, ya no quiere que la acompañe a la puerta de clase. “Soy muy mayor mami”, ha dicho esta mañana con toda la seriedad que puede tenerse a su edad. Cómo pasa el tiempo. Parece que era ayer que tenía dos bebés en casa e inexperta y curiosa leía todo lo referente a maternidad, educación, lactancia y demás que caía en mis manos. Luego te das cuenta que a ser madre te enseñan tus hijos. De todas formas yo he sido más de la escuela carlosgonzista que estivillista, vamos, más de la teoría del bésame mucho que del duérmete niño. Menos mal que me he hartado de dormir en brazos a mis niñas por el placer de sentirlas junto a mí, que las he tenido en brazos cuando no querían caminar, que las he subido escaleras arriba a la cama cargadas a caballito en mi espalda. Menos mal, digo, porque como alguien dijo: “los días pasan lentamente pero los años lo hacen rapidísimo” y llega un día que tu hijo/a te mira, te sonríe, suelta tu mano y se lanza al mundo.


miércoles, 21 de septiembre de 2011

Niños estresados


Haciendo tiempo en la consulta del dentista, ha caído entre mis manos esta mañana un ejemplar del suplemento dominical de Abc de fecha no me acuerdo. Ojeando sus páginas, un artículo ha acaparado todo mi interés. No recuerdo ahora con exactitud el título del mismo pero hacía referencia al éxito de los estudiantes surcoreanos. Más o menos, os hago un resumen:


En el último informe PISA, que mide el éxito o fracaso educativo en los países de la OCDE, Corea del Sur desbanca a Finlandia para ocupar el primer puesto del ranking que dice qué escolares son más capaces, aunque hablemos de dos sistemas totalmente opuestos.

Los surcoreanos apuestan hoy por la educación como puntal de su economía que hace treinta años era equiparable a la de países como Afganistan y hoy se sitúa a la cabeza del mundo. Los padres de los escolares coreanos se dejan la piel y el bolsillo para que sus hijos accedan a la Universidad. Pero ¿a qué precio?. Bien, la jornada de estos estudiantes es maratoniana, con unas 15 horas de clase más a la semana, con clases de refuerzo casi obligatorias, extraescolares obligadas y con “la bara” o el azote permitido legalmente en clase si se contesta mal al profesor, no se traen los deberes, se tiene el uniforme sucio o se es impuntual entre otras cosas.

Así un 90% aprueban la educación secundaria y un 60 % llega a la universidad. Eso sí, también están en el último puesto en el índice que mide la felicidad que, por cierto, nuestros estudiantes si lideran.

Os cuento todo esto porque ahora estoy cuadrando los horarios de las extraescolares de mis hijas, en concreto de la mayor (7 años) y digo yo si los padres no tendríamos que desacelerar un poco. Queremos que nuestros hijos toquen el piano, hagan idiomas, karate, piscina, tenis....... No necesitamos niños estresados, necesitamos niños felices que prioricen el cole y tengan su tiempo para jugar y crecer. Debemos contar con su opinión y sus preferencias, gustos y necesidades. Son niños, no operarios de producción.

lunes, 19 de septiembre de 2011

¿Mamá qué hacemos esta tarde?

La pregunta de mis hijas, “¿Mamá qué hacemos esta tarde?” ha sugerido mi reflexión de hoy. Han bajado las temperaturas y el día invitaba a quedarse en casa. Después de un largo verano con actividades al aire libre que hemos disfrutado intensamente, ahora qué hacemos.


A petición de mi pequeña, que apunta maneras como repostera, nos hemos metido en la cocina y lo hemos pasado bomba haciendo un bizcocho de chocolate. Delantal y gorro de chef para las tres porque el atuendo es importantísimo y a las niñas les encanta caracterizarse. Ni te cuento como hemos puesto la cocina de harina y azúcar y cómo el chocolate, fundido al baño maría, ha acabado pringando el pelo de mis pequeñas gourmets. Lo hemos pasado genial porque luego se les ha ocurrido montar un supermercado primero y un restaurante después utilizando platos, servilletas y el mantel de los domingos, tupper ware y plastilina. Me he convertido en improvisada cliente de tan sofisticado restaurante y sólo cuando las nancys me han sustituido en la mesa, he corrido a recoger lo que parecía mi cocina. Así hemos pasado la tarde hoy, jugando. ¿existe mejor manera?


Os dejo la receta, por si os apetece un dulce bocado.


BIZCOCHO DE CHOCOLATE


Ingredientes: 200g de mantequilla, 200g de azúcar, 75 g de chocolate puro, 2 huevos, 1 cucharadita de levadura y 125 g de harina.


Coge un molde con forma de corona, úntalo con mantequilla y espolvorea ligeramente con harina.Resérvalo. En un cuenco, pon la mantequilla con el azúcar y bate hasta que se ponga

espumoso. Derrite el chocolate al baño maría e incorporalo a la mantequilla junto con las dos yemas de huevo y la harina con la levadura. Por último, añade las dos claras a punto de nieve. Vierte

en el molde, y mete en el horno a temperatura media durante 1 hora. Una vez cocido y frío, decora a tu gusto.



domingo, 18 de septiembre de 2011

mujeres ejemplares, madres fuera de lo común


Este fin de semana me he encontrado con dos amigas, mamás con hijos las dos, madres trabajadoras también. Nada de especial de no ser porque, además, son mujeres ejemplares. Desde que soy mamá siento respeto y admiración por toda mujer que también lo es: por las noches en vela, por la entrega desinteresada, por la energía derrochada, por el amor ilmitado, por el ahora tú, después tú y a tal vez al final del día un poquíto yo. La mayoría de ellas, al igual que yo, lo han tenido fácil por una sola razón: tienen niños sanos. Muchas de ellas, además, cuentan con una situación familiar estable en el seno de la cual no hay carencias emocionales ni económicas. Así es más sencillo.


Como te contaba mis amigas, a quienes aquí llamaré Ana e Irene no lo han tenido ni lo tienen tan fácil. Ana, tiene tres hijas de 12, 8 y 6 años. Cuando la pequeña a penas tenía 3 meses, perdió a su pareja. Casi imposible encontrar niñas más queridas y generosas que las de Ana que trabaja en un centro comercial sin poder pedir reducción de jornada para llegar a fin de mes. Sus ojeras son siempre enormes y su sonrisa infinita. Jamás una queja. Luego está Irene, que lucha con la enfermedad de su hijo desde que nació con una dignidad y abnegación sobrecogedoras.

Cuando a veces el día me vence pienso en ellas y otras tantas madres que sí reman a contracorriente. Para ellas, toda mi admiración.


viernes, 16 de septiembre de 2011

ENSEÑA A TU HIJO A VER LA TELE

Cuando mi hermana y yo éramos pequeñas, de lunes a jueves, en casa no se veía la tele . Bien es cierto que la oferta infantil distaba mucho de la que encontramos hoy pero es que, además, era una “sugerencia” del Cole en el que estudiábamos. Y otra cosa no, pero mi madre jamás cuestionaba las “sugerencias” de la maestra. Así, recuerdo terminar los deberes y salir con el bocata a jugar a las gomas o cruzar a casa de mis vecinas para disfrazarme o jugar a las muñecas. Cuando fui creciendo, a las tardes de juegos les sucedieron las clases de inglés o de mecanografía pero para entonces yo no echaba de menos la tele.

Mucho han cambiado las cosas desde entonces y si bien yo misma dejo que mis hijas vean los dibujos entre semana, intento que “el mando esté bajo mi control o el de su papá”.

Una media de tres horas pasan nuestros hijos frente al televisor. Tres horas menos para conversar con sus padres, jugar con sus hermanos y o amigos y que reducen o limitan el tiempo que dedican a estudiar, hacer los deberes o a la lectura.

¿Qué podemos hacer para no perjudicar a nuestros pequeños teleespectadores? Les enseñamos a dormir, les enseñamos a comer y probar nuevos alimentos, les enseñamos a hacer pipí y así puedo ir sumando. Pues ¡¡¡¡ ENSEÑEMOS A NUESTROS NIÑOS A VER LA TELE!!!!!:


  1. Cada programa para cada edad. Vigila los contenidos y escoge los más adecuados para la edad de tu hijo/a.

  2. Es difícil. Lo sé. Pero la tele no sustituye a los padres ni se convierte en canguro. Si puedes, ve con tus hijos los programas que les gustan. Te sorprenderás de la cantidad de preguntas que les asaltan viendo los dibujos. Y ni te cuento, de la publicidad. Es importantísimo explicarles la diferencia entre lo que es real y lo que es ficción.

  3. Dí no a la tele en la habitación de los niños. Tienen que dormir y ésta puede interferir en el sueño y en el control que los padres debemos tener sobre el tiempo qué dedican a comsumir tele y en especial sobre qué consumen.

    Hay que dar alternativas a nuestros hijos: dibujar, jugar, ayudarte en la cocina, hacer alguna manualidad, disfrazarse, bajar al parque, montar en bici................................... Está en nuestras manos.


miércoles, 14 de septiembre de 2011

Celebrando cumpleaños en el cole

Espero que me entiendan. Últimamente que te inviten a un cumpleaños es casi como que te inviten a ir de boda. No sé si esta percepción es solo mía. ¿Las celebraciones masivas que se dan en mi localidad se suceden en otras ciudades también?. Si es así, no estamos volviendo locos.


Os cuento esto porque empieza el curso y ya recibo invitaciones a pares de las clases de mis hijas. Cada año las mamis nos vamos superando: invitamos a toda la clase (25 niños, más los papás de los niños que quieran quedarse, más los hermanitos de los niños) a merendar a Burguer King, mejor, a una partida en la Bolera y después a merendar, mejor, a ver la última película de dibujos y a merendar, mucho mejor, al club de verano con entrada para piscina, merienda y helado.


A todo esto, hacemos un regalo y como somos tantos acabamos poniendo por niño un dinero tope que este año es de 7 euros por la crisis, será, porque el año pasado era de 10. Cerca de 200 euros¡¡¡¡ Y así claro, los niños y niñas que cumplen reciben su Nintendo DS, la equipación completa del Real Madrid o hasta la nueva silla giratoria para hacer deberes.

Dílo: estamos locos. Culpables: los padres.


He encontrado un artículo interesante publicado por un profesor de infantil que celebra los cumpleaños de sus alumnos haciendo partícipes a todos los compañeros y a sus famílias, sin gastar, jugando, colaborando y aprendiendo de una tradición tan arraigada en nuestra cultura cómo es celebrar tu cumpleaños. Te remito a : http://www.ellapicero.net/node/3704 , podrás leer Una alternaiva didáctica para celebrar un cumpleaños en el aula de educación infantil.



martes, 13 de septiembre de 2011

NO DEJES DE LEERLES UN CUENTO

Como buena lectora que soy, intento contagiar a mis hijas pequeñas mi entusiasmo por la buena lectura. Las dos tuvieron su carné de biblioteca antes que D.N.I y las bebetecas no tienen secretos para nosotras. Desde muy pequeñitas les he leído viejos y nuevos cuentos y muy especialmente lo hacía antes de dormir. Embobadas y envueltas en sus pijamas nos han escuchado siempre a papá o a mamá. Hoy por hoy, tienen 7 y 5 años. La mayor lee perfectamente y la pequeña se inicia. Será por eso, porque leen por sí mismas o porque al crecer y ampliarse sus actividades por las tardes y nuestros quehaceres en casa y en el trabajo, todos estamos más cansados, hemos ido suprimiendo ese ratito de lectura familiar.

Un buen amigo, papá de familia numerosa, me ha dado la solución para que no me excuse en el cansancio del final del día y renuncie a ese momento tan especial con mis hijas. “Puedes leerles un cuento mientras cenan, les encantará”. Y así ha sido. O bien en la merienda, o bien mientras cenan yo les voy narrando historias. A medias con la Isla del tesoro estamos ahora. NO HAY QUE DEJAR DE LEERLES A NUESTROS HIJOS: les estamos regalando nuestro tiempo, fortalecemos su autoestima, les enseñamos a reflexionar, les ofrecemos mejorar su capacidad de expresión, aumentamos su concentración y un sinfín de beneficios más. Mis hijas siguen embobadas y yo, sencillamente, feliz por hacerlas felices.

lunes, 12 de septiembre de 2011

PROFESOR FUNCIONARIO, MAESTRO VOCACIONAL


Ya estamos de vuelta del primer día de cole. Nos ha ido muy bien. Mis hijas ya son “ mayores”: segundo curso de primaria y preescolar 5 años, así que los abrazos a sus compañeros y los nervios por sentarse en la mesa al lado de sus amiguitas aplacaban los sollozos de los que hoy sí iban por primera vez al clase.


Sus profesores les han recibido con una sonrisa de oreja a oreja, globos de bienvenida y unas ganas de empezar ajenas aparentemente a la polémica por los recortes en educación que planean sobre Castilla la Mancha y otros puntos de la geografía española. Cuento con varios amigos profesores de instituto y a todos ellos les he preguntado su opinión ante la situación que se les avecina. Os contaré que los tengo a dos bandos, a favor y en contra. Esto es, Cospedalistas o Aguirristas y al otro lado de la trinchera. Ni con unos ni con otros me posiciono.

Me pierdo y ya no sé distinguir entre el PROFESOR FUNCIONARIO y el MAESTRO VOCACIONAL


Más o menos horas lectivas, más o menos tutorías...... No sé. Yo lo que me planteo es si toda esta polémica nos impide ver lo que realmente es importante. Ni me molesto en mirar nuestra posición en el informe Pisa u otros modelos comparativos similares porque ya sabemos que es bien baja. Pero ¿le damos suficiente valor a la figura del docente? ¿lo valoramos los padres? ¿lo valora la administración? ¿lo valora el centro donde éste desempeña su trabajo? ¿se valora el mismo?. Ahora en estos tiempos que por la empresa privada se pasean los gurus del coaching y el mentoring para evaluar empleados y desarrollar sus potenciales y habilidades y así favorecer su promoción, ¿por qué no aplicarlo en los centros escolares?. Me explico:


¿debe valorarse igual al profesor que va y cumple estrictamente con su cometido (lo cual no está mal) como al que innova en proyectos, fomenta planes de lectura, se queda a reforzar al alumno rezagado, etc??. Un profesional valorado y reconocido, es un profesional ilusionado y motivado.

¿tú qué opinas?

domingo, 11 de septiembre de 2011

Preparados, listos, Ya¡¡¡. Empieza el cole



Preparados, listos, ya¡¡¡. Mañana empezamos el cole. En casa ya tenemos las mochilas organizadas con libros nuevos bien forrados y lapiceros de colores, ropa cómoda preparada y zapatos bien limpios. Lo difícil hoy será reajustar horarios y cambiar rutinas. Dejamos la arena de la playa, los baños en la piscina y las salidas tardías en bicicleta, nos olvidamos de acostar a los enanos tarde y de los desayunos a media mañana.


No pasa nada, sé que hoy con la emoción del inicio de curso nos dormiremos tarde: “mamá agua, mamá pipí, papi cuéntame una historia de cuando tú ibas al cole, qué clase me tocará , ¿estará Lucía? ¿y Carmen?”.

Chsssssssssssss¡ niñas a dormir que mañana no hay quien os levante¡¡¡¡¡


Nada, en una semana lo tenemos superado, sólo hay que ir adelantando el horario de irse a la cama de forma progresiva cada noche y un poquito de paciencia. Pero no sólo es eso. "Mami, mañana ya descansas", me han dicho esta mañana, para mi sorpresa, mis hijas. Y yo, no sé vosotros, pero creo que a los que nos cuesta readaptarnos es a los papis y mamis: malabares para conciliar, otra vez a madrugar los abuelos para llevar los niños al cole o a cruzarte con la canguro por la mañana. Y qué me dices de los menús o las carreras para llegar a las extraescolares. Pues eso, a descansar a partir de mañana que falta nos va a hacer.


FELIZ INICIO DE CURSO ESCOLAR


sábado, 10 de septiembre de 2011

S.O.S Piojos¡¡

Pensé que jamás vendrían a mi casa hasta que un lunes se presentaron sin llamar. Fue mi hija, Adriana, quien me avisó y no le hizo falta decirme nada. Ella salía atropellada del colegio como siempre, corriendo, entre risas, muerta de hambre pero ese día, además, rascándose la cabeza a dos manos desesperadamente. Casi me dio un pasmo. Ja,¡¡, a mí, que prefiero citarme con un cocodrilo a la vuelta del pasillo antes que con un grillo.

Ni que decir tiene que me atacó la ansiedad de las primerizas: llamé a mi madre, a mi tía, a mis vecinas, interrumpí la reunión de papá. Y es que aquello era una emergencia. Después de hacer las indagaciones pertinentes senté a mi pequeña en mis rodillas y le expliqué cuál era la situación. Juntas tendríamos que unir fuerzas para derrocar al enemigo y lo haríamos con una buena dosis de paciencia. Las dos.

Lo que hice yo ( y fue efectivo):

Empapé el pelo de mi hija con vinagre, el primero que tenía a mano en la cocina. Me dejé media botella en su cabeza que luego envolví con una bolsa de plástico a modo de turbante. Remedio éste primero sugerido por las abuelas y tías abuelas. No convencida de la eficacia dí un salto a la farmacia más cercana y compré liendrera y champú más loción antipiojos. Me dejé un pastón. De nuevo en casa pasé la liendrera por el cabello de mi paciente hija. Mechón por mechón. Después tocó sesión lavado con el champú específico, esperar, aclarar y otra vez el artefacto con púas. Eso no fue todo. Saqué sábanas y fundas que metí en la lavadora junto a los cojines, las fundas del sofá y todas las toallas que circulaban por casa. Era una epidemia. Fue la tarde de lunes más agotadora que recuerdo.

A excepción de la mascarilla de vinagre, repetí toda la operación una semana más tarde. Los piojos se habían ido de casa pero Adriana fue con trenzas y repelix un mes más al cole, hasta que la profe comentó que parecían haber desaparecido. Esto que te cuento sucedió el año pasado, nada más iniciar el cole.


Algunas recomendaciones para prevenir:

  1. Revisa la cabeza de tu hijo/a al menos una vez a la semana. Después del baño y con el cabello húmedo. Túrnate para que también papá lo haga¡¡¡¡. Más vale prevenir que curar, dice el refrán.

  2. Tanto en casa como en el cole, los niños deben tener su propia toalla y peine.

  3. Pide a la maestra de tu hijo/a que os avise inmediatamente si detecta que hay piojos en clase.

  4. Aplica entonces un repelente en el pelo, bien recogido de las niñas.

  5. Sólo utiliza productos (champús y lociones) específicos si tu hijo ya se ha contagiado y no si crees que pueda estarlo o no te imaginas como sufre su delicado cuero cabelludo.

  6. En los herbolarios puedes encontrar repelentes naturales como la esencia pura de lavanda o la esencia de árbol de té.


Una web recomendada en referencia al tema es www.madrescontrapiojos.com


Buen inicio escolar.

viernes, 9 de septiembre de 2011

"Es el primer día de colegio para Vicente y para Tutune, una niña de África. Ambos se conocen mientras lloran en el patio. ¿Con qué otros niños compartirán las aventuras en el curso?. La maestra de Vicente te enseñará la gran variedad de culturas que existen en el mundo."

Del libro niños de todo el mundo, Algar Editorial, por Vicente Muñoz Puelles.

Saqué este libro de la biblioteca la semana pasada y hoy se lo he leído a mis hijas mientras merendaban. Curiosamente, una de mis amigas me ha contado esta mañana que su hijo de tres años iniciará el curso en una clase llena de inmigrantes. Lo hacía con preocupación. Siempre lo desconocido nos asusta y aunque no lo creamos esos recelos son consecuencia de que todavía somos un país con poca trayectoria o experiencia como receptores de inmigrantes. Creo que la aceptación y la integración pasa por la educación de los más pequeños. Son niños de otros países pero tan iguales a nuestros hijos. Dile a tu hijo/a que comparta juegos, que pregunte por sus países de orígen, por su lengua, el porqué su familia decidió abandonar su país. Creo que todos somos diferentemente iguales. Mis hijas tienen amigas que nacieron en China, un primo de Rusia y compañeras de Chile o Ecuador. El mundo sería tremendamente aburrido si tuviese el mismo color.

Buenos hábitos a la hora de comer.

Los próximos días 19 y 20 de septiembre en Naciones Unidas se debatirá sobre la nueva epidemia que nos azota: la obesidad infantil. Hoy la prensa nacional se hace eco de ello. “ 4 de cada 10 niños sufre exceso de peso por malas costumbres”, resalta ABC.
Mis hijas comen todos los días en casa, como tantos escolares de las comunidades autónomas de Castilla la Mancha o Andalucía entre otras, donde los niños acaban su jornada escolar a las 14.30 h. Así que en casa las mamás nos convertimos, sin remedio, en expertas nutricionistas. O lo intentamos.

Dejo aquí algunas ideas sobre como iniciar el curso con buenos hábitos alimenticios:

1.Da un desayuno equilibrado a tus hijos. Es la comida más importante del día. Fruta o un buen zumo de naranja, más algún lácteo ( yogur, leche, etc) y añade galletas o bien tostadas o cereales. Personalmente no soy partidaria de que desayunen viendo la tele e intento sentarme con ellas para que lo hagan en compañía.
2.El año pasado en el centro escolar nos ofrecieron un menú tipo para el desayuno a media mañana de los niños. No les des lo mismo cada día, alterna los bocatas por fruta y lácteos.
3.Alterna la carne con huevos y pescados y que en su dieta no falten, a diario, la fruta y la verdura.
4.Menos horas frente a la tele y a la consola. Los niños necesitan realizar actividades físicas y jugar en casa o en el parque no tiene precio.