Mirad lo que se me ha colado en
el túnel, es la pequeña Dalsy. Ha
llegado a casa este fin de semana para delicia de mis hijas y gratitud de su
papá. Finalmente no me ha quedado otra que abrirle la puerta de casa a este
precioso cachorro avainillado hija de Golden y Bretón.Por supuesto que me gustan los
animales, pero siempre había sido bastante reacia a tenerlos en casa con dos
niñas pequeñas. Un animal es una responsabilidad, uno más en la familia, al que
criar, alimentar y educar y sobretodo al que querer. No he podido poner muchas
barreras porque a Papi y a Pizpireta les encantan los perros y no digamos a
Pitagorina, mi pequeña veterinaria en proyecto. Está bien, dije, pero esto va a
implicar más colaboración por parte de todos en casa y unas responsabilidades
específicas para cada uno de los miembros de mi familia. De momento, parece
que todos cumplen y en especial la pequeña Dalsy que se deja querer. Las niñas
la disfrazan, la hacen correr, la disfrutan y ya les resulta imprescindible.
Bienvenida pequeña.
Bienvenida!!
ResponderEliminarEn casa tambien tenemos a mi pequeña Blues desde hace 5 años.... y es una gran responsabilidad...pero dan tanto!!
un abrazo