domingo, 4 de marzo de 2012

Primera contra de papá


Por fin la contra de papá. Hace tiempo que pedí al papi de las hadas que colaborara con algún artículo en el blog de mamá. ¿Sobre qué? me había dicho. Sobre lo que te apetezca. Y le ha salido este fantástico post sobre los celos entre hermanos y su origen desde tiempos inmemoriales. 

imagen: cuidadoinfantil.net

Después de ser desterrados del paraíso por Dios, Adán y Eva concibieron a Caín y Abel. Caín se dedicó a la agricultura, mientras que su hermano menor al pastoreo. Dios que como bien describe un gran humorista venezolano no sabia de colesterol ni triglicéridos prefirió el sacrificio de Abel (de los primogénitos de sus ovejas) que el de Caín (del fruto de la tierra), quien enloqueció de celos y mató a su hermano, yéndose después de esto, a sus cultivos. Al ser interrogado por Yahvé acerca del paradero de su hermano, Caín responde como puede responder cualquiera de mis hijas, aunque con otras palabras: «¿Acaso soy yo el custodio de mi hermano?».

Es increíble como una historia bíblica sin querer queriendo puede ilustrar perfectamente que los celos son sentimientos que se producen de forma natural y evolutiva y que son un estado afectivo que extrapolado a los niños, se caracteriza por el miedo a perder o a ver reducido el cariño de sus padres.

Es cierto que Adán y Eva fueron los primeros padres y lamentablemente para ellos y el resto de la humanidad no tenían ayuda profesional ni referencias de otras familias que pudieran ayudarlos en la correcta educación de sus hijos, pero tal vez:
  • Si no hubieran ridiculizado los sentimientos de Caín para no hacerle sentir que no se preocupaban por sus cosas.
  • Si no hubieran cambiado las rutinas de Caín antes de la venida de Abel.
  • Si hubieran ignorado sus malos comportamientos y no hubieran premiado esas llamadas de atención con su preocupación y enfado.
  • Si hubieran alabado la conducta de Caín cuando los hubiera ayudado al cuidado de Abel
  • Si hubieran sacado tiempo  para dedicárselo en exclusiva a Caín.
  • Si Adán y Eva le hubieran explicado a Caín que papá y mamá le quieren exactamente igual que antes aunque no puedan dedicarle todo su tiempo. 


Caín no hubiera matado a Abel y éste no se hubiera mudado al oriente del paraíso. Adán y Eva no hubieran tenido que moverse del Edén para cuidar a su nieto Enoc, que por cierto dicen las malas lenguas que era muy celoso.


 Texto: un papá en el túnel

1 comentario:

  1. Im pre sio nan te..... en pocas palabras. Vaya clase de, de, deeee.....de bibliografía???...por lo de biblia. Majestuoso, mayestático, ímprobo, sólido, marmóreo, clarificador y lahostia... Que aprendan bloggeros y bloggeras como se escribe.

    Un saludo, maestro!!!

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