viernes, 27 de abril de 2012

De la teoría del Feng Shui al paradigma del por si acaso


imagen: 123rf.com

De la teoría de Feng Shui al paradigma del por si acaso. Ahora os lo explico. Me pasa todos los años, llega la primavera y yo necesito reubicarme, ordenar, despejar, pintar la casa, cambiar los muebles de sitio, plantar flores de temporada, cortarme el pelo, hacerme la operación bikini, reciclar, etc. Bueno, pues todo eso pasa primero por arreglar mi armario, ese lugar con fondo en el que almacenas un montón de ropa, prendas de vestir que cuelgas todos los años a sabiendas de que no vas a ponértelas. Porque, al final, acabas enfundándote esos tejanos de fácil combinación con el jersey de turno y aunque camisas, americanas, pantalones, faldas y vestidos cuelguen desafiantes en las perchas, tú lanzas cual grito de guerra habitual eso de “no tengo nada que ponerme”.

Pues eso se va a acabar. Este año estoy desafiante. Ese jersey que guardo “por si acaso salimos a la montaña y hace frío”, esos pantalones aparcados “por si acaso se llevan otra vez” y esa falda colgada “por si acaso pierdo unos kilos o por si acaso los gano” se van definitivamente de mi armario. Ni un año más los guardo y ahora que reviso la ropa de temporada pienso deshacerme de todas esas camisetas viejas y esos otros por si acaso que guardo.
 Quiero Feng Shui en mi armario y en el de las niñas ni te cuento. Sin ir más lejos esta semana en pos de esa limpieza primaveral, ordenaba los cajones de ropita interior de las peques. ¿En tu casa también desaparecen los calcetines?, en la mía es un clamor, así que atesoro un cajón con calcetines desparejados de mis hijas, azules en su mayoría (uniforme escolar) y con solo un número de diferencia de la mayor a la pequeña. Empecé tranquila a emparejar, tarea imposible y tal enfado pillé que agarré los solitarios calcetines y me deshice de ellos. La dueña de la mercería se ha puesto muy contenta. ¿Lo ves?, si al final el feng shui va a ser bueno para todos.



domingo, 22 de abril de 2012

Nostalgia

imagen: historiasusurradas.com
Lo que daría yo por estar mañana paseando por tu orgullosa rambla, oliendo la sal que sólo percibe el que viene a verte del interior. Cerrar los ojos, tener de nuevo 15 años y recibir esa primera rosa que te  agita el corazón. Yo quisiera estar allí contigo, a las 12.00h con el Sol radiante, abarrotado el paseo de  libros, inundado de gentes, repleto de rosas. Barcelona. No puede haber día más bonito para pasearte, para presumir de ti, no puedo añorarte más que un 23 de abril. Porque aunque yo me abandere con un "mi patria, mis zapatos", hace tiempo que mis zapatos caminan muy lejos de mi casa.


viernes, 20 de abril de 2012

Mi particular club de los viernes


Viernes. Día preferido de la semana por todos los habitantes del túnel del hada. Aunque hace un frío horrible y Pitagorina y la que escribe están acatarradas, algo haremos. Para empezar, unas chuches: dalsy y frenadol.
 Los viernes nos damos todos una tregua en casa, aparcamos mochilas, no solemos hacer planes y disfrutamos de una tarde de zapatillas y chocolate, para acabar cenando pizza en el salón, con papá y mamá viendo una peli de dibujos. Por algo Pizpireta se ha levantado hoy al grito de “I love Friday”. Pero son también algunos los viernes en los que me reúno con mis amigas y vecinas. Al más puro estilo de “El club de los viernes” unas veces y otras, las más, rayando “mujeres desesperadas”.
imagen del ilustrador Jordi Labanda

 Todo surgió hace unos cuantos años cuando mi amiga Mercedes, alma de esas reuniones, decidió que aquí donde vivimos hace o mucho frío o mucho calor para andar a horas prudenciales en el parque con los niños. Inaguramos una serie de meriendas itinerantes los viernes, esta semana en tu casa, la que viene en la mía, sólo aptas para mamis altamente tolerantes a que sus casas se llenen de caos, desorden, gusanitos y plastilina en el sofá . No en vano sumamos la friolera de 14 niños entre mis tres buenas amigas y yo. Y si bien los niños han ido creciendo, ya no cambiamos pantalones porque se ha escapado un pipi o, sin ir más lejos, colocamos 28 manguitos en 28 bracitos si es verano, las hemos pasado de todos lo colores y nos hemos reído mucho juntas. 

 Sí, también nosotras hemos crecido como amigas, madres y mujeres. Ahora creo que esas tardes de viernes, al calor de una taza de café y kilos de nocilla y pan bimbo eran y son fantásticas para nuestros hijos que lo pasan genial juntos pero lo son más para nosotras. Un par de horas el viernes para reírnos, conversar y si hace falta hasta llorar. Menuda terapia te ahorras con una tarde así.
 No sé si hoy pueda escaparme. Toca en casa de P. y las rosquillas de su pueblo son irresistibles, pero es que este viernes de congestión me las tengo que apañar para estar como una rosa a las ocho de la tarde. Tengo cita con Miguel Hernández y su poema, precioso, las Nanas de la Cebolla. La semana que viene hay recital de poemas en el cole de las niñas y Pitagorina me ha apuntado para que participe. Está entusiasmada. Espero que mi voz esté mejor para entonces. Feliz viernes desde el túnel. No olvides que son las pequeñas cosas las que agrandan la felicidad de nuestros días.

martes, 17 de abril de 2012

"Paren el mundo que me quiero bajar"


Como Mafalda, yo quiero sentarme un día en la acera de casa , coger el mundo en mis brazos y pararlo por un momento. No me digas que a ti no te dan ganas de hacerlo. Pero, ¿qué nos pasa?. Vivimos en alta velocidad, nuestra vida se ha subido a un AVE cuyo destino desconozco. Fíjate que cada vez nos hablamos menos con nuestros vecinos, pero tenemos más amigos en Facebook. Lloramos por Steve Jobs y nos sentimos indiferentes ante millones de muertes que se producen cada día en nuestro planeta por causas impropias de nuestra era: hambruna, guerras, terrorismo, epidemias, guerrillas, vandalismo, machismo y un largo etc que los avances tecnológicos y sociales de la humanidad no han logrado paliar. Cuidamos con mimo a nuestros pequeños pero abandonamos a nuestros mayores, nos pesan, nos cargan, como si hubiéramos encontrado la formula mágica que nos deje a nosotros siempre jóvenes.

Mis disculpas por si hoy el túnel anda un poco turbulento y disgustado, debe ser el viento que ulula con fuerza en constante y vivaz pelea con una primavera que no acaba de llegar.

 Mi amiga María que no es María vive estos días en un imprevisto continuo, tiene el corazón que se le sale por la boca. Es una de esas mamis que yo llamo de las  GEO. Ayer me pidió un favor y yo sé que sí ella me lo pide es porque se le han acabado todos los recursos posibles e imaginables. Trabaja en la administración pública sin plaza fija pendiente de una renovación en pinzas por los tiempos que corren. Cuida a su madre y a su padre, los dos gravemente enfermos. Un día la llaman a las seis de la mañana, otro la sacan a las doce del trabajo. Los lleva al médico, les hace la compra, los mima.

Además, están sus pequeños, con sus deberes, sus actividades, sus progresos, sus rabietas, que le requieren todo ese tiempo que no tiene y que ella ensancha. Y entre tanto, me dice, tiene que cuidar su relación de pareja y hacer malabares para tener un cierto equilibrio en su casa. “Son mis padres”. Claro, María, son tus padres. Admiro profundamente a mi amiga. Generosa y entregada, cargada de unos valores ancestrales en desuso, que está cuidando de su familia como muy pocos hacen hoy. Y cuando yo creo que ya no puede más, ella me sorprende y sale a correr. Es una gran corredora. Campo a través, suda y llora, a veces grita, se desahoga, está agotada. Luego llega a casa, prepara cenas y acuesta a sus hijos para salir a casa de sus padres y, de nuevo, dar cenas y acostarlos. Me das una lección todos los días. Muchas gracias María.

sábado, 14 de abril de 2012

Chez Cocó. El encanto de la tradicional rôtisserie


En cosas bonitas que me encuentro, hoy os hablo de Chez Cocó. En cuanto caiga por Barcelona no dudéis que voy a pasarme por esta rôtisserie que, antes de abrir sus puertas, ya era tendencia y moda. Me cuenta mi amiga Clara que su cocina se asemeja a la de Ratatouille y es que es esa estancia abierta, el alma de este Restaurante, donde se cocinan sus entrañas. Carros de repostería, ollas de cobre, suelos de barro. Entre la Toscana y la Provenza crees estar degustando su plato estrella: el pollo asado. Será que después de tanta cocina de autor y de mercado con lo que nos chupamos 
los dedos y disfrutamos es con lo más sencillo, eso sí, con un toque de glamour.

Restaurante Chez Cocó
Diagonal, 465
imágenes: Restaurante Chez Cocó


93 444 98 22
















Los principales blogs de gastronomía se hacen eco. Aprovecho para recomendaros el de Eduard Ros cuyas reflexiones y vivencias gastronómicas no os dejaran indiferentes y os ayudarán a visitar más de un restaurante original.

jueves, 12 de abril de 2012

Papá me trae todos los días al cole porque no tiene que ir a trabajar


fotograma spot cáritas

Un día te encuentras a un papá llevando al cole a sus hijos y le dices a esos niños: “caray qué suerte tenéis hoy que os trae papi al cole”.  Pero al día siguiente y al otro y una semana después te limitas a sonreir ligeramente porque sabes que no es una suerte, que ese papá se aferra a las manos de sus hijos pensando “otro mes más en paro”. Cada día saludo a nuevos papás o mamás que antes desconocía y que han dado vacaciones involuntarias a los abuelos o han despedido a sus canguros.


Se vive con dureza la crisis en todas las familias pero a algunas de ellas les afecta con más crudeza que a otras. “Mami, mi amiguita tal ya no viene más a ballet”, tampoco va verla más en sus clases de inglés.  Donde primero hay recortes es en casa y es sabido que algunas familias comen dos veces y no tres para ahorrar también en la cesta de la compra. Me asusta, de verdad, todo esto que ocurre a mi alrededor. 


Desde el comienzo de la crisis, señala un estudio de Cáritas, las desigualdades sociales en nuestro país son cada vez más y mayores. Me impactó y mucho ayer el vídeo realizado por el publicista Alejandro Toledo para esta entidad y que os invito a ver. Porque no podemos seguir así, anestesiados, dormidos, a verlas venir, dejando pasar, porque a cualquiera de nosotros nos puede afectar y porque ¡algo tenemos que hacer¡.

lunes, 9 de abril de 2012

Viajando con niños. Feliz Reentré


Y por supuesto no me puse ni les puse la mitad de las cosas que llevaba en la maleta. Ya estamos en casa, mañana empezamos el cole con un montón de ganas de ver a nuestros amiguitos y contarles lo que hemos disfrutado estos días. Yo voy a ver si me recupero ahora, a duras penas tengo fuerzas para escribir este post. 
imagen: soloski.net

Siete horas de viaje en coche después con dos niñas y un cachorro da para reclamar un bono en el spa más cercano. Estoy pensando que ya soy una especialista en cómo sobrevivir a un viaje largo en coche con los más pequeños. Me las sé todas: el veo veo que se acaba en un pis pas porque sólo vemos la C de cielo, camino, coche, camión o carretera, la N de nube, la S de Sol y Señal de tráfico, la A de arbusto o árbol, la M de moto y montaña y si me apuras la T de túnel. Acabada esta retahíla empiezan las palabras encadenadas de sapo, posada, dama, mama, etc.

 “Mamá, ¿cuándo llegamos?, falta un poco cariño ten paciencia.” Y siguen los tengo pipi, tengo sed, pon una peli en el DVD que cómo no está rallada, ponemos música que cantamos como si fuéramos los cuatro la filarmónica y ah, maldición, se ha despertado Dalsy (cachorro Golden recién llegado a la familia) que amenaza con su suave ladrido que, o paramos, o no responde de sus necesidades. Papá quiere una coca-cola, Pitagorina y Pizpireta se han puesto hasta arriba de chocolate y el coche también. ¿Es que a nadie le apetece dormir un poquito?, no, hoy no, pues vaya.

 Llegamos por fin a casa y pasamos todos, Dalsy también, por la sesión de lavado. Las maletas se quedan ahí, no puedo con mi alma. Esta tarde, cuatro lavadoras después, un paseo por el supermercado, dos bandejas de plancha, una buena sesión de cocina y “juega con nosotros mami que es nuestro último día de vacaciones”, he recibido la visita de mi vecina que me ha dicho: “te veo estupenda Silvia, se nota que has descansado estos días”. Menudo cumplido, vamos.
Feliz reentré para todos. Es maravilloso estar de vuelta en casa y todos bien.

miércoles, 4 de abril de 2012

Preparando maletas...


foto: lasescapadas.com

Bufffff¡, que me voy unos días de vacaciones y digo Buffff¡ porque si tienes niños me entiendes, ¿sí?.  Yo voy recogiendo la casa, preparando la salida y ellas tres enredando. Tres, sí: Pitagorina, Pizpireta y la pequeña Dalsy. A la que me descuido vuelta a empezar y claro, ellas lo pasan genial montando un barco en el salón con los cojines y almohadones del sofá y haciendo acopio de una despensa propia del mejor marine debajo de la mesa.

Vale, entretenidas las dejo jugar y me traslado a su habitación para organizar qué ropa les llevo.  “No te compliques, dice el papá de las criaturas, cuatro cosas que son cuatro días”. Ja. Qué fácil lo de las cuatro cosas cuando  tú, como yo, sabes que acabas poniendo como mínimo: dos pijamas para cada niña, por si lo manchan, vomitan o lo mojan, uno más finito y otro más grueso, sus camisetas interiores, sus mangas cortas y largas porque el tiempo dice que la cosa va estar así, pantalones para el campo, vestidito por si vamos a ver la procesión y “echa los bañadores por si nos bañamos” y adicionalmente: zapatillas de estar por casa, zapatillas para la piscina, zapatos, deportivas y botas de agua, abrigos y paraguas, crema hidratante, crema solar, gel para la piel atópica, dalsy y apiretal, cepillos de dientes, peines, diademas y coleteros “ y mi colonia de hello kitty, también, mami”.

No te quiero contar cuando sacas la ropa de temporada del año anterior y te das cuenta de que tus hijas han dado el gran estirón y que más te vale salir de compras antes que de viaje. Si a esto le añades que las peques se han cansado de su aventura en el barco-sofá y que “venimos a ayudarte a preparar las maletas, mami”, pues ahora sí que me tiro de los pelos. Mientras yo meto, ellas sacan y empiezan a probarse su bañador y quieren meter ese juguete que no cabe y su mantita habitual.  ¿Sabes? Creo que mejor hago la maleta esta noche, ¡mientras duermen¡. La suya y la mía, que papi se la hace él solito y parece que ya lo estoy oyendo decir: “fíjate yo, un par de pantalones y un par de camisas, si luego no te pones ni les pones la mitad de lo que llevas” dirá “as usual” y lo peor es que, además, lleva razón.

lunes, 2 de abril de 2012

En el día de la literatura infantil

Precioso dibujo de la ilustradora Mónica Carretero. Me ha parecido el más bonito para recordaros que hoy también se celebra el día de la literatura infantil. Estupendo día para regalar un cuento a tus hijos y para leerlo con ellos.

En el túnel, ahora mismo las hadas leen:

"Las Crónicas de Narnia", de C. S. Lewis 
y "Un Cole Horripilante", de Francesca Simón y Tony Ross.

AUTISMO: es hora de informarse


Hoy es el día mundial del Autismo. La verdad es que sé muy poco de esta enfermedad, sus orígenes y consecuencias. Imagino que ese es el problema, sólo nos preocupa lo que nos afecta directamente y pasamos indiferentes mirando desde la distancia sobre ésta y otras enfermedades que habitan en las casas de otros.



Mi deseo para hoy es que no obviemos a todas esas personas , muchísimos niños y niñas, que sufren autismo. Que nos informemos, conozcamos y aprendamos a convivir trazando puentes que los incluyan y no excluyan de nuestra sociedad. Porque desgraciadamente del autismo conocemos poco y mal. Os invito a daros un paseo por el blog de la princesa delas alas rosas. La mamá de Natalia, una niña con autismo, relata sus vivencias, progresos, experiencias y anhelos  y lo hace con una fuerza y optimismo que contagian. Mucha fuerza.

domingo, 1 de abril de 2012

Hecho a mano. Si supiera coser, la de cosas bonitas que haría

Colección de la diseñadora Lorie Marie
Visita su blog

Yo no sé coser ni el bajo de un pantalón. Lo intentaron las monjas en el colegio y mi madre en las clases de costura de doña Filomena a quién recuerdo reñirme para que usara el dedal y prestara más atención. Fue mi hermana y no yo la que aprendió con ella punto de cruz y otras labores. A mamá no le quedó más remedio que borrarme de aquellas, para mí, soporíferas clases. Y no ha pasado nada. Todos no tenemos las mismas habilidades y ¡suerte de ello!. Hoy recurro a la modista cuando necesito algo y si no me urge, espero a que me visite mami para regalarle una tarde de remiendos.
Pero todo sirve desde luego. Se ha puesto de moda lo artesano, lo hecho a mano, lo original y único. Mis hijas y sus amigas llevan al cole unas diademas preciosas hechas por mamás que sí estuvieron atentas a aquellas clases. Como mi amiga Manuela, enfermera de profesión, pero con una creatividad desbordante. No es su caso, por supuesto, pero sí la situación de crisis que vivimos está incrementando la creatividad y el ingenio de muchas personas que ante la falta de empleo vuelven a lo “tradicional” y, créeme, más de una no sólo consigue un medio nuevo de ganarse la vida sino una gran satisfacción por hacer algo que realmente les gusta. Preciosas camisetas estampadas, zapatillas forradas, diademas a juego con lo anterior, etiquetas personalizadas, preciosas encuadernaciones, madalenas y pasteles de diseño original y un largo etc que esta revolucionando la red. ¡Realmente hay cosas preciosas¡.