miércoles, 26 de septiembre de 2012

Te recibo siempre a regañadientes, Otoño

ilustración: Shi Shi  Nguyen
El otoño ha llamado a mi puerta sin avisar. Vale, que sí, que sabía de su visita pero no de forma tan inesperada. Lluvia, aire y frío acariciando mi puerta y mis armarios sin arreglar. Lindos vestidos veraniegos colgaban hoy de sus perchas y bien me las he tenido que ingeniar esta mañana para buscar un pantalón largo que colocarles a las hadas.

Por favor, necesito una transición, me resisto a pasar de los tirantes al abrigo, de las sandalias a las botas. Pero veo que no queda otra, así que mañana buscaré tiempo para pelearme con todos los guardarropas de mi casa y negociar el presupuesto para el nuevo vestuario de las pequeñas que han crecido una barbaridad. 

Bienvenido otoño, te recibo siempre a regañadientes pero luego me abrazo a ti con ganas de tardes de chocolate caliente en casa, de mantitas en el sofa, de juegos y puzzles en la mullida alfombra. Te agradezco el recogimiento, el orden y las rutinas, el sueño más prolongado, el sábado en busca de hojas y piñas, las castañas asadas, la lluvia que limpia y el calor que siento al entrar en casa. 

lunes, 24 de septiembre de 2012

Primera lectua de otoño: "La mujer es una isla"

ilustración: Sophie Griotto

Acabo de adquirir "La mujer es una isla" de Andur Ava Olafsdottir. Es mi primera lectura para este otoño que empieza llamando la atención: con viento y amenazando lluvia. Me llamó la atención su sugerente título y la buena crítica cosechada. 

Revista de letras lo reseña así:
"La protagonista de La mujer es una isla (Alfaguara, 2012) tiene treinta y tres años y su marido acaba de pedirle el divorcio. Decidida a dar un giro radical en su vida, y tras la profecía de una médium que le asegura que en una distancia de 300 kilómetros ganará la lotería y conocerá a tres hombres –uno de los cuales será el amor de su vida–, emprende un viaje siguiendo la ruta que rodea Islandia. No irá sola: Tumi, el hijo de una amiga en apuros, dos muñecos de peluche, y una caja de libros y de cedés la acompañarán en el camino."

jueves, 20 de septiembre de 2012

Los sueños se forjan temprano

ilustración: Katy Hare

De niña yo quería ser azafata de vuelo. Soñaba con vestirme de azul y recorrerme el mundo subida a las nubes. Descubrir ciudades, conocer gentes, dormir hoy aquí y mañana allí. Hoy ya mayor, me siguen apasionando los aeropuertos y me recreo en mi fantasía novelesca imaginando quién se va, quién llega y observando encuentros y despedidas. Pero fui creciendo y mamá no dejó que me apuntara a la escuela de instructores de vuelo. Le parecía, me sigue diciendo ahora, una profesión demasiado “arriesgada y un poco hipi hija, todo el día fuera de tu casa sirviendo cafés pero allí en lo alto”. Acabé licenciándome en Ciencias Políticas, ya me dirás.

Pitagorina quiere ser veterinaria y Pizpireta, bueno, ella todavía es pequeña y un día es médico y otros dos es bombera o pinturera. Me pregunto si sabré ayudar a mis hijas a escoger su camino. Su padre y yo hablamos con frecuencia de eso. Divertido me cuenta que su ilusión habría sido ser marinero, capitán de barco y mira acabó cursando Ingeniería. 

Siempre hubo un mayor que de pronto te dijo que aquello que tú querías no era lo adecuado y quién sabe. Los tiempos han cambiado tanto que ya nadie les asegura a nuestros hijos que ser médico, abogado o arquitecto les “solucionará” la vida. Las miro ahora mismo, mientras hacen su tarea escolar y yo me abandono un poco por el túnel y pienso en que lo que quiero es que sean: personas íntegras, responsables y felices. Aunque imagino que eso es fácil de pensar y difícil de asimilar porque los hijos raras veces tomamos las decisiones que gustan a nuestros padres.

 La de veces que me veo reflejada en mis hijas y la de veces que me veo reflejada en mi madre.


lunes, 17 de septiembre de 2012

Repensando las tareas del cole. A vueltas con los deberes


Bélgica resucita la polémica huelga de los lápices caídos, aquella que el año pasado tuvo en jaque a toda Francia y que dejó a todos sus escolares durante más de 15 días sin deberes. Ahora el observatorio de la Infancia de dicho país se plantea "repensar el tiempo escolar", de tal manera que sus escolares amplíen jornada en el colegio pero salgan ya con la tarea escolar realizada. De este modo saldrían a las 17.00h (hora habitual de salida de nuestros escolares) y tendrían tiempo para practicar otras actividades deportivas y culturales que también contribuyen a su desarrollo cognitivo y emocional, además de tener tiempo para jugar o compartir con su familia. 
Adjunto artículo de referencia publicado en días pasados en ABC y que me parece cuando menos interesante. Yo defiendo los deberes porque creo que contribuyen a reforzar lo que se aprende en clase y ayuda a nuestros hijos a ser responsables, pero soy consciente de que no todos los padres pueden dedicar el mismo tiempo a revisar las tareas escolares de sus hijos y que ello puede acarrear estrés a padres y a hijos, además de desigualdad después en clase. 
A continuación, el artículo que ha motivado mi entrada de hoy. ¿Qué opinión tenéis vosotros?:
foto: www.guia-padres.com

"Con la vuelta al cole regresa el debate sobre los deberes escolares que en el pasado curso llevó a una huelga de lápices caídos en Francia. Ahora es Bélgica el país donde se discute, no tanto si son necesarios o no, como el lugar donde se deben realizar. El Observatorio de la Infancia insta a ampliar el horario escolar para que las tareas se completen en la escuela, claro que su propuesta sería prolongar la jornada hasta las cinco de la tarde, el horario habitual en España.
La institución que defiende en Bélgica los derechos del niño reta a probar«un mes sin deberes» para que, al completarlos en el colegio, los profesores tomen conciencia del trabajo que ordenan hacer en casa, según recogía hace unos días el diario belga Le Soir. Una vez fuera del colegio, los niños no tendrían nada más que hacer. Este ejercicio pondría de relieve si la cantidad de tareas escolares que llevan los niños a casa es, como muchos sostienen, excesiva.
«Los países que mandan menos deberes tienen los mejores resultados» en el informe PISA, según el Observatorio belga.
La discusión sobre los deberes estalló con virulencia el pasado curso en Francia con una revuelta que derivó en una huelga de 15 días sin tareas. «Hace falta que los niños enseñen en casa lo que han aprendido en el colegio y no que enseñen en clase lo que han hecho en casa», afirmaba entonces el presidente de la Federación de Consejos de Padres de Alumnos (FCPE), Jean Jacques Hazan.
La revolución escolar francesa salpicó también a España, donde profesores y padres de alumnos debatieron sobre las ventajas e inconvenientes de los deberes. Estos son los argumentos que esgrimieron:

A favor de las tareas

-Los deberes diarios ayudan a crear un hábito de trabajo, de orden y superación, según la asociación de padres Concapa, que considera necesario que la familia se implique para estimular el aprendizaje. Una encuesta realizada el pasado año por el sindicato CSIF en Andalucía mostraba cómo el 95% de los profesores aseguran que los deberes fomentan el esfuerzo.
-Aportan a los niños un valor pedagógico incuestionable como aprender a ser responsablesdiariamente
-Refuerzan la capacidad de razonamiento y memoria en los niños
Las actividades extraescolares no cumplen la misma finalidad, a juicio de Concapa, que admite que «se puede cuestionar si la carga de trabajo que conllevan los deberes es o no excesiva, pero la supresión de los mismos es una gran irresponsabilidad que perjudicaría gravemente la formación de nuestros hijos».

En contra

La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa) esgrime, sin embargo, otros argumentos para suprimir las tareas.
-Demuestran un fracaso del sistema educativo, que tiene que sobrecargar a niños detareas que deberían haber realizado en la escuela. Los alumnos, a juicio de Ceapa, encuentran en las aulas una enseñanza que no les motiva, poco práctica, fundamentada en el libro de texto y en el aprendizaje memorístico y alejada de la cultura audiovisual en la que viven. Los deberes son una forma de «echar balones fuera» ante esta problemática, en opinión de esta asociación.
-Provocan desigualdades sociales al poner en evidencia el nivel socioeconómico y cultural de la familia, que en algunos casos se ven obligadas a recurrir a clases y profesores particulares con un esfuerzo económico añadido.
-Crean tensiones entre padres e hijos y suponen un problema para muchos padres que no disponen de tiempo para ayudar a sus hijos
-Los menores necesitan tiempo para realizar actividades deportivas, culturales o de esparcimiento que también contribuyen a su desarrollo personal".

viernes, 14 de septiembre de 2012

Cazando mariposas





En ocasiones me despierto contando mariposas. Las persigo de todos los colores, tamaños y formas. Raras veces la cazo. Eso sucede cuando el insomnio me visita, esta noche sin ir más lejos. Entonces me levanto de puntillas y como una niña traviesa bajo a hurtadillas buscando primero una taza de leche caliente, buen calmante casero y retomo el libro que sea me esté leyendo en ese momento. Imposible leer. El reloj me mira desafiante, son las 04.46h y mañana, aunque sábado, las hadas visitaran temprano mi cama y tirarán del sueño profundo que ahora no tengo.
Así me siento en este instante, como salida de una de las ilustraciones de Gaëlle Boissonnard (source: pinzellades al món). Felices sueños, voy a buscar los míos, si las mariposas no me abruman de nuevo.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Fiestas de cumpleaños




foto: lafiestadeolivia
Que nadie se equivoque, me encantan los cumpleaños. En casa se celebran todos y cada uno de ellos. Cumplir años es maravilloso y más si lo haces rodeada de tu familia y amigos. Lo que me ocurre es que empieza el cole y me echo a temblar. Disculpad los paseantes habituales porque más de una entrada de referencia a este tema hay en el túnel. No hace ni una semana que empezaron las clases y ¡¡ya tenemos tres invitaciones¡¡. No, no, problema no hay por recibirlas, al contrario, señal que mis hijas son queridas por sus amigos, tampoco por asistir ni por supuesto tampoco por el regalo pertinente. Lo que me ocurre es que las pequeñas crecen y sus tareas también y se me hace cuesta arriba acudir un martes a las seis a una macrofiesta en un macrolugar.

Donde vivo, es habitual invitar a toda la clase a un cumpleaños ya sea miércoles o domingo. Una veintena de niños, obvio, no caben en una casa particular al uso y si caben es que la mamá y papá en cuestión son mis ídolos. Por todo hemos pasado ya, creo haberlo contado: centros lúdicos de bolas, centros de yoga (como te lo cuento), una tarde en la hípica, piscinas, teatros y demás. “¿y el regalo mami?”, pregunta alguna de mis hijas. Y es que a ellas les hace ilusión llevar el regalito de sus amigos pero, no. Los papás ponemos seis, antes 10, euros por niño. Y claro multiplica 6 por 25: 150 euros que se invierten en una consola, en una cámara de fotos, en ropa para todo el invierno o en más juguetes que si llegaran los reyes magos.

 ¡¡¡Ainnns¡¡¡, decidme si no estoy equivocada, quizás la rara soy yo empiezo a pensar. Pero me digo, dónde están los cumpleaños más tradicionales, esos en los que invitas a cuatro amiguitos a merendar y con los que disfrutas de una maravillosa tarde de juegos, de esos en los que ayudas a papá y mamá a colocar cuatro guirnaldas, a inflar globos y hasta a preparar tu propio pastel. ¿Por qué no celebrar el cumpleaños en clase con todos tus compis con una canción o un dibujo especial?. ¿Alguien me dice qué puedo hacer?


















lunes, 10 de septiembre de 2012

Soltando emociones. Vuelta al cole

imagen: www.photaki.com

El primer día de cole ya toca a su fin y las pequeñas duermen rendidas de la emoción. Hemos empezado bien temprano. No ha hecho falta despertador. A las siete de la mañana ya estaba Pitagorina en pie metiendo prisas tipo “mami que no puedo llegar tarde, que ahora ya soy mayor y me dejan sin patio”. Tan temprano nos hemos levantado, aseado, vestido y desayunado que antes de poner rumbo al cole me ha dado tiempo de poner mi casa como una patena, sacar a la pequeña Dalsy (nuestro perrito) y hasta casi dejar lista la cena. 

Menesteres a parte, hemos llegado por supuesto puntuales al cole. Con nuestras mochilas nuevas y con los nervios de cambiar de ciclo y presentarnos a nuestros nuevos profesores.  Abrazos entre amigos y muchas caras de sueño, el llanto de los más pequeños y hasta el de alguno mayor que se resiste a abandonar el dulce estar del verano.

Casi más nerviosa que ellas he estado yo toda la mañana, esperando ansiosa su salida, queriendo saber qué tal ha ido. Pues ha ido estupendo, como no. A Pitagorina, que habla por los codos, solo le ha faltado contarme el color de la suela del zapato de su nuevo profesor. En contraste, la pequeña Pizpireta no suelta prenda y como con un sacamuelas me he enterado de qué ha estado haciendo toda la mañana. Tan distintas mis hadas. Pero bien, felices las dos y deseando volver mañana. Buena señal. Yo voy a ver si supero la nostalgia estival y me pongo las pilas con los horarios. Me da no sé qué verlas planificando sus deberes y estudiando para sus exámenes. ¡¡Si son tan pequeñas!!, cómo crecen. Otra nueva etapa se abre para nosotras.

martes, 4 de septiembre de 2012

Educar, tan difícil como pescar estrellas

ilustración de: Andrej Mashkovtsev

Educar. Tan difícil como: utilizar mensajes claros, fáciles de entender, alabar, elogiar, aprobar, escuchar activamente, ser positivo, explicar, formar, informar, ilustrar, argumentar, razonar, ser consecuente y coherente con la propia conducta. Ser positivo, optimista, firme, seguro y exigente. 

Dirigir, orientar, guiar, marcar pautas. Ser asertivo y autoafirmativo, flexible y tolerante. Tranquilo, moderado, sereno y constructivo. Respetuoso y considerado. Advierte, previene, reprende y amonesta por este orden. Ayuda, facilita, favorece, motiva, estimula, implica, anima.

Sé justo, ecuánime, imparcial, neutral. Sé sincero y honesto, tender lazos de confianza mutua. Responsabiliza, comprende, perdona, disculpa, individualiza, muestra aprecio, acepta.
Source: Guillermo Ballenato, especialista en Psicología Educativa

lunes, 3 de septiembre de 2012

Shhhhhhhhh mis niñas duermen. Nos preparamos para el cole


ilustración de Valeria Cis
En casa las hadas ya se acuestan a las diez y no más tarde. Es mi sencilla manera de preparar su vuelta al cole. Esa y organizar con entusiasmo sus mochilas, revisar sus nuevos libros de texto, etiquetar su material. Hablar con ellas de lo divertido que será rencontrarse con sus amigos, la cantidad de cosas nuevas que van a aprender, lo simpático que me parece su nuevo profesor, la clase tan bonita que van a tener y otras tantas cosas que les comento para que empiecen con fuerza las clases.

Madrugones, horarios y rutinas. Nos toca a los papis echarles una mano para que se adapten con entusiasmo e ilusión. Pitagorina ya cuenta los días y las horas para empezar de nuevo mientras Pizpireta se resiste un poco más, “Se está tan bien en casa, mami”.  Mis chicas cambian de ciclo. Andan nerviosas estos días. Paciencia mamis y papis y mucho, mucho amor. Ah y no olvides tu propio entusiasmo, que las palabras enseñan pero los ejemplos arrastran. 

domingo, 2 de septiembre de 2012

VERDeMANDARINA en cosas bonitas que me encuentro

Mi recomendación para esta semana es VERDeMANDARINA. Encantada me he quedado un buen rato en el blog de la propietaria y alma de esta tienda de aire vintage y cargadita de detalles para ti y para tu casa. ¿Dónde está?: en Barcelona (C/ Sant Cristòfol, 11). Es sin duda una de esas cosas bonitas que me voy encontrando. Está llena de color, de rincones únicos y tienen un cargamento de artículos de greengate, esa preciosa firma de decoración danesa. Me encontré con VERDeMANDARINA por casualidad, en un reportaje de la revista El Mueble. La idea, una preciosa tarde de hadas, una merienda de final de verano. No voy a perderla de vista.

tarde de hadas: EL MUEBLE nº 603

sábado, 1 de septiembre de 2012

Septiembre. Feliz nuevo curso

ilustración de Andrew Lyons




A mis treinta y tantos todavía me siento una niña. Hoy es uno de septiembre y para mí empieza el año. Como los colegiales yo me preparo para el nuevo curso y como mis hijas con sus lápices nuevos yo también me ilusiono con nuevos proyectos.

Eso no impide que no sienta cierto vértigo y cierta nostalgia. Cuando abrí las puertas del túnel del hada mis hijas tenían cinco y siete años. Un blog sobre maternidad, sobre familia, un blog personal donde caben las cosas que me interesan, que me cuestiono, que admiro o me provocan. Hay muchos blogs en la red, algunos realmente buenos pero casi todos ellos para mamás recién estrenadas o para padres con niños de edades tempranas. 

Yo quería hablaros, quiero seguir hablando de otras etapas, de las que llegan cuando dejamos los chupetes, los pañales, cuando pasamos de la cuna a la cama, de las que ya han dejado atrás la lactancia materna. Pizpireta y Pitagorina tienen 6 y recién estrenados 8 años ahora, la pequeña deja educación infantil y se aventura en primero de primaria y la mayor va a cursar tercero.

El verano ha pasado como un torbellino. Hoy ya refrescaba la mañana. Crecen. Han crecido mucho. Me lo dice la ropa que les pruebo y no les vale y me lo dicen ellas con sus preferencias a la hora de jugar, con nuevas preguntas que nos dejan a su padre y a mí con eso de “¿contestas tú o contesto yo?”. Ya sabemos patinar en línea, montar en bici, nadar como Michael Phelps, leemos estupendamente, comemos casi de todo y hasta nos duchamos solas. Y a mi me entra pues eso, la nostalgia. Porque ya casi no puedo con ellas, yo, que siempre las he subido a caballito  para llevarlas a su cuarto a dormir, cada vez me cuesta más. Y hasta me cuestiono darles un nuevo hermanito y entonces la voz de la coherencia que es la de mi marido me dice: “También si viene un tercero, crecerá.” Ya no huele mi casa a mustela, ni a toallitas húmedas. Ya no vemos los lunnis, “eso es para pequeños, mami”. Nos gusta Maldita Nerea y cantamos canciones de Pablo Alborán. Los espejos se han vuelto aliados de mis coquetas hijas que ahora sí quieren ponerse eso y no eso otro que quiero yo.

Así que me digo a mi misma que este curso va a estar cargadito de otras etapas, nuevas, divertidas y que voy a seguir compartiendo con vosotros en el túnel. No hay nada más bonito que verlas crecer. Feliz primer día de septiembre, feliz nuevo curso.