dibujo: Daniela Martínez (5 años) |
La pequeña pizpireta pasó ayer
media tarde dibujando para su papá que recibió entusiasmado el dibujo de su
princesa. Papá no tiene todo el tiempo del que disfruta mami para estar con
ellas pero aseguro que el tiempo que pasan juntos lo disfrutan al máximo.
Hoy
tenemos consomé de ave para comer y, como sucedió la última vez que preparé
esta sopa, tendré que alegar que ha sido papi el que la ha cocinado. “Es crema
de quesitos y croquetas de caramelo y la he cocinado yo esta mañana”, comentó
papi la vez anterior y para mi sorpresa y regocijo de papá, la pequeña Daniela
dijo que era la mejor sopa del mundo, su preferida. “Papi cocina mejor que tú,
mami”. Tenemos la suerte de comer todos
juntos cada día y en ese rato nos explicamos cómo ha ido el cole y qué vamos a
hacer por la tarde.
Papi no puede llevarlas o
recogerlas de sus actividades, no está disponible entre semana para comentar
los deberes y raro es el día que llega a la hora de cenar. Eso sí, llega para
su rato mágico, para el momento del día que tienen reservado los tres y en el
que yo me esfumo: el cuento de antes de ir a dormir. Suelo traer cada semana
una buena cantidad de cuentos de la biblioteca y los escojo cuidadosamente. A
papi le gusta contarles cuentos de aventuras, de piratas y leyendas de romanos.
Es su ratito particular y ellas no lo cambian por nada del mundo.
Es curioso como ha evolucionado
la figura paterna dentro de la familia. Asociada anteriormente a la autoridad,
a mero transmisor de normas y reglas, era el encargado de decir no. “Ya verás
cuando venga tu padre”, ¿te suena?. Afortunadamente todo esto va cambiando y
los padres de hoy están en su mayoría totalmente involucrados en la crianza de
sus hijos, con la misma actitud afectiva y tierna que podemos tener nosotras
las mamis.
Seguro que tú has comentado más
de una vez que tipo de padre es tu pareja: más o menos comprometido, al 50%,
ausente total, muy ocupado o a tiempo completo. Lo que está claro es que cada
padre asume su rol en función de sus circunstancias personales, afectivas,
económicas y laborales. Pero creo sinceramente que lo importante es el interés
que se ponga en todo momento. Un abrazo,
una sonrisa, sentarlos en tu regazo a leerles un cuento, una partida de
parchís, prestar atención e interés a la anécdota que te está explicando tu
hijo o hija sobre algo que le ha sucedido en el cole, etc, puede transmitir
mucho más el amor paterno que toda una tarde libre al lado de tu hijo pendiente
de tus cosas, al lado de ellos pero sin estar con ellos.
Me encanta el blog Silvita, ya me hice fan de mamá :) Y la parte de la recetas está original, voy a pillar alguna jejeje ... te mando un besote enormeeee!!!!
ResponderEliminarGracias Helena¡¡¡. Un besito enorme¡
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