viernes, 3 de febrero de 2012

Educación cívica


Educación para la ciudadanía o educación cívica. El significado es el mismo. Lo que estaría bien es que esta asignatura, llámese como quiera llamarse, esté libre de ideologización o de colores diferentes gobierne quien gobierne. Nunca una asignatura suscitó tanta polémica. 
En mis tiempos de estudiante entiendo que lo que la materia cívica quiere abarcar nos lo enseñaban en casa: valores como el respeto o la tolerancia. Quiero pensar que yo misma puedo seguir inculcando esos valores en mis hijas pero si, además, van a ayudarme en el colegio que lo hagan abiertamente:
 enseñando por qué es necesario respetar nuestras instituciones, por qué y para qué votamos y son necesarias las democracias, por qué sigue siendo fundamental respetar a nuestros mayores, escucharlos, valorar la figura del maestro que te enseña, por qué existen diferentes creencias, religiones, su historia, por qué existen diferentes maneras de amar y enseñarlos a dialogar, razonar, tomar conciencia, creer en ellos mismos, respetarse y saber cuando decir no. Si a esta asignatura la llamamos civismo, religión, moral, educación cívica o ética ciudadana a  mi me parece estupendo porque además de formar a nuestros hijos los estaremos educando en el ser.

En cuanto a las demás reformas planteadas por el ministro Wert, no sé qué deciros. Lo único que me planteo es que somos uno de los países de la OCDE que más destina a las partidas de educación y sin embargo nos situamos de los últimos en cuanto a resultados académicos. Que ya son, creo 14, las leyes de reforma educativa que llevamos desde 1978. Sé que si no tienes medios para que  tus hijos estudien fuera o les pagues una buena academia de idiomas, el inglés sigue siendo la Marieta del cole. Así que, aquí me quedo, atenta, a la expectativa de ver qué sucede, cómo mejora el sistema y a sabiendas de que, muy probablemente, cuando mis pequeñas accedan a secundaria, la ESO no se llamará eso  y el bachiller, vete tú a saber.

Sí me gustaría que se reforzara el acceso a la carrera docente y que, del mismo modo, su prestigio y su valor e importancia en nuestra sociedad corriera paralelo. 

3 comentarios:

  1. ¡¡Holaaaaaaaaaaaaaa!!! Qué hermoso está todo. ¡¡Cuántos cambios!! Por un momento pensé que me había equivocado de casa.

    Me imagino lo felices que estarán tus niñas.

    Besoooooooooooooossssssssss

    ResponderEliminar
  2. Hooola¡¡¡, qué ilusión. ¿regresaste?. Sí, ya ves. A mí también me ha costado acostumbrarme. Espero que te guste, las paredes de la casa han cambiado, pero la esencia sigue intacta¡¡¡¡. Un beso enorme¡Silvia

    ResponderEliminar
  3. jaja, ¿cómo hago para regresar al lugar de dónde no me he ido todavía?

    Digamos que no estaba mirando, en casa pasa a veces, que las cosas cambian de lugar o brillan más que nunca y nadie me las mira...

    Le mando muchos besos a "Pitagorina enamorada" ¿sabe que lo contaste? Jaja, si llega a parecerse a mi hija, vas a tener serios problemas, jaja

    Más besoooooooooooooooooos,

    Analía

    ResponderEliminar