imagen: casasdefamila.net |
Como os avancé en una publicación
anterior, una de las amiguitas de mi hija se traslada a otra ciudad con su
familia, deja su cole, a sus compañeros, deja su entorno y todo lo que le es
familiar y la ha acompañado en los primeros años de su vida. Esta mañana le
hemos hecho una foto a toda la clase
para que se la regalen sus compañeros y la lleve de recuerdo. Está mimosa y su
maestra nos ha dicho que ella cree que “es sólo por un mes, volveré pronto”.
Hace medio año, unos buenos amigos nuestros también se trasladaron y con ellos
sus tres hijos. Yo misma me he mudado con mis pequeñas, si bien éstas eran
bebés cuando eso sucedió. Ya entonces tuve miedo de su reacción, de estar equivocándome.
Pero los niños no dejan jamás de sorprenderte, a edades tempranas son más
fuertes de lo que uno cree y su capacidad de adaptación a los cambios es muy
superior a la de cualquier adulto.
No obstante, la mudanza puede ser
uno de los factores que mayor estrés puede producir a una familia. ¿Cómo
afrontarla?. Cierto es que dependerá mucho de las circunstancias que la
originen, de la edad de tus hijos y de la estabilidad interna que hay en tu
familia.
Mi amiga Mercedes la hizo con
tiempo y con hijos en edades diferentes. Les explicó muy bien el motivo del
traslado y los familiarizó con viajes previos al nuevo destino, los hizo
participar en la elección de su nuevo hogar y les enseñó el que sería su nuevo
colegio. Les mostró todo lo positivo: nuevos espacios para jugar, más tiempo
con papá, más cercanía a la familia. Su
estabilidad y unión interna como familia les ha ayudado y mucho a
superar ese cambio. Paciencia, cariño y colaboración con los nuevos profesores
de tu hijo/a son cruciales.
En nuestro país no somos muy dados a las
mudanzas, quizás el nuevo contexto económico y social que se nos abre cambie
nuestro estilo de vivir. Nuestros vecinos europeos y no digamos los ciudadanos
americanos son asiduos a las mudanzas. Nuestros niños no son diferentes y
siempre hay que ver la parte buena de las cosas: la mudanza puede verse como
algo positivo para nuestros hijos, que les dará confianza en sí mismos y les
permitirá abrirse a nuevas relaciones sociales.
En cualquier caso, mucha suerte
Meli, te echaremos de menos.
Qué bien lo hizo tu amiga. La verdad es que nunca me he visto en esa tesitura pero estoy contigo en que los niños tienen una capacidad de adaptación asombrosa. He tenido la oportunidad de corroborarlo yo misma. Un saludo! ;)
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