miércoles, 1 de febrero de 2012

La mudanza y los niños


imagen: casasdefamila.net

Como os avancé en una publicación anterior, una de las amiguitas de mi hija se traslada a otra ciudad con su familia, deja su cole, a sus compañeros, deja su entorno y todo lo que le es familiar y la ha acompañado en los primeros años de su vida. Esta mañana le hemos hecho una foto  a toda la clase para que se la regalen sus compañeros y la lleve de recuerdo. Está mimosa y su maestra nos ha dicho que ella cree que “es sólo por un mes, volveré pronto”. Hace medio año, unos buenos amigos nuestros también se trasladaron y con ellos sus tres hijos. Yo misma me he mudado con mis pequeñas, si bien éstas eran bebés cuando eso sucedió. Ya entonces tuve miedo de su reacción, de estar equivocándome. Pero los niños no dejan jamás de sorprenderte, a edades tempranas son más fuertes de lo que uno cree y su capacidad de adaptación a los cambios es muy superior a la de cualquier adulto.

No obstante, la mudanza puede ser uno de los factores que mayor estrés puede producir a una familia. ¿Cómo afrontarla?. Cierto es que dependerá mucho de las circunstancias que la originen, de la edad de tus hijos y de la estabilidad interna que hay en tu familia.

Mi amiga Mercedes la hizo con tiempo y con hijos en edades diferentes. Les explicó muy bien el motivo del traslado y los familiarizó con viajes previos al nuevo destino, los hizo participar en la elección de su nuevo hogar y les enseñó el que sería su nuevo colegio. Les mostró todo lo positivo: nuevos espacios para jugar, más tiempo con papá, más cercanía a la familia. Su  estabilidad y unión interna como familia les ha ayudado y mucho a superar ese cambio. Paciencia, cariño y colaboración con los nuevos profesores de tu hijo/a son cruciales.

 En nuestro país no somos muy dados a las mudanzas, quizás el nuevo contexto económico y social que se nos abre cambie nuestro estilo de vivir. Nuestros vecinos europeos y no digamos los ciudadanos americanos son asiduos a las mudanzas. Nuestros niños no son diferentes y siempre hay que ver la parte buena de las cosas: la mudanza puede verse como algo positivo para nuestros hijos, que les dará confianza en sí mismos y les permitirá abrirse a nuevas relaciones sociales.
En cualquier caso, mucha suerte Meli, te echaremos de menos.

1 comentario:

  1. Qué bien lo hizo tu amiga. La verdad es que nunca me he visto en esa tesitura pero estoy contigo en que los niños tienen una capacidad de adaptación asombrosa. He tenido la oportunidad de corroborarlo yo misma. Un saludo! ;)

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