Ilustración de Enrique Tortosa del Toro |
Convencida como estoy de que vivo ahora los años más felices de mi vida, intento aferrarme con intensidad a cada emoción, a cada gesto. Los quiero, me los quedo, los guardo para siempre en mi corazón. Así, me quedo con las manos frías de mis hijas, apretando las mías, mientras buscamos hueco entre la multitud para ver a Melchor, Gaspar y Baltasar. Sus mejillas sonrojadas por el frío y sus ojos encendidos de emoción, me los quedo, los quiero, para siempre. Sus besos sabor a chocolate caliente, esos son todos para mi. En algún cajón de mi alma yo me guardo su ilusión, su inocencia, toda su felicidad.
"Agranda la puerta, Padre
porque no puedo pasar;
la hiciste para los niños,
yo he crecido a mi pesar.
Si no me agrandas la puerta,
achícame, por piedad;
vuélveme a la edad bendita
en que vivir es soñar."
Unamuno
Buenos días Silvia:
ResponderEliminarMe gustaría poder enviarte información sobre maternidad, embarazo, niños... que creo podría interesarte. A qué correo podría hacerlo?
Muchas gracias!
pilar.silva@allforone.es