Sobreviviendo a estos días

Y mientras mis hijas suspiran porque los Reyes Magos hagan su entrada triunfal, su mamá, la que escribe, suspira porque sólo queda una de esas comidas familiares de bombo y platillo. Ellas han disfrutado a tope de estas Navidades, las primeras que pasamos íntegras en casa, recibiendo familiares, asistiendo a talleres navideños, patinando en hielo, viendo los últimos estrenos infantiles del cine y comiendo turrón y chuches que ya luego pasaremos cuentas con el dentista.

Aunque feliz, confirmo que estoy extenuada y que necesito unas vacaciones de las vacaciones navideñas. Y mira que soy de los cada vez menos adultos que disfrutan de estos días, pero claro, la decoración de mi precioso árbol navideño ya está desencajada y en mi pesebre ya no encuentran el camino ni los Reyes Magos. Ya no me cabe un mantecado más y sólo de verlos en la despensa me pongo mala. Hay purpurina por toda mi casa y la secadora está a pleno rendimiento lavando sábanas, toallas y hasta fundas del sofá. Este año mi casa ha sido centro de operaciones y aquí la comandante en jefe tiene que estar lista para una noche de reyes de lo más emocionante. ¡¡¡Falta poquito y yo me he propuesto sobrevivir¡¡¡¡

Ilustración: Mónica Carretero