
Del libro niños de todo el mundo, Algar Editorial, por Vicente Muñoz Puelles.
Saqué este libro de la biblioteca la semana pasada y hoy se lo he leído a mis hijas mientras merendaban. Curiosamente, una de mis amigas me ha contado esta mañana que su hijo de tres años iniciará el curso en una clase llena de inmigrantes. Lo hacía con preocupación. Siempre lo desconocido nos asusta y aunque no lo creamos esos recelos son consecuencia de que todavía somos un país con poca trayectoria o experiencia como receptores de inmigrantes. Creo que la aceptación y la integración pasa por la educación de los más pequeños. Son niños de otros países pero tan iguales a nuestros hijos. Dile a tu hijo/a que comparta juegos, que pregunte por sus países de orígen, por su lengua, el porqué su familia decidió abandonar su país. Creo que todos somos diferentemente iguales. Mis hijas tienen amigas que nacieron en China, un primo de Rusia y compañeras de Chile o Ecuador. El mundo sería tremendamente aburrido si tuviese el mismo color.
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