Ilustración: Pascal Campion |
Raras son la veces que vuelvo a releer un libro. Son pocos los que tienen el privilegio. Hoy he vuelto
a mi librería y me he tropezado, otra vez, con "El Dios de las pequeñas cosas", de la escritora ARUNDHATI ROY. Lo publicó Anagrama en 1998, año en el que lo leí por primera vez. Me pareció sublime, delicioso, tierno y humano.
La dedicatoria de la autora que abre el libro dice así:
A Mary Roy, que me crió, me enseñó a decir "perdón" antes de interrumpirla en público y me quiso tanto como para dejarme marchar.
Después de beberme esas palabras que me han tenido un largo rato entre reflexiva y nostálgica, cómo no, recupero desde hoy mismo su lectura. Es este libro todo un festín literario, la historia de tres generaciones de una familia en el sur de la India y donde se mezclan el amor y la muerte, la lucha por la justicia y el dolor causado por la pérdida de la inocencia, el peso del pasado y las aristas del presente.
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