fuente: nutrición.pro |
Según la Encuesta Nacional de Salud,
actualmente el 8% de los niños españoles acuden al colegio sin haber desayunado
y más de la mitad de los niños de entre 4 y 12 años toman un desayuno
inadecuado. No hace mucho, la profesora de mi hija mayor preguntó a sus alumnos
qué habían desayunado por la mañana y sus respuestas la asustaron tanto que ,
en la última tutoría escolar, no pudo evitar hablarnos de la importancia del
desayuno en nuestros hijos.
Los niños empiezan muy temprano
su actividad física e intelectual, lo cual requiere de una gran energía. Los
nutricionistas afirman que el aporte calórico del desayuno debería suponer el
25% del total de la dieta del niño, casi igual que la comida (30%) o la cena
(30%), repartiéndose el 15% restante en los tentempiés de media mañana y
merienda.
Una buena amiga me contaba el
otro día que su hija de cinco años desayuna en la cama, antes de levantarse, un
biberón con cereales porque está tan dormida que “es impensable que pueda
levantarla y sentarla a la mesa a desayunar, para eso está el fin de semana,
con más calma”. Otra mamá me comentaba cómo su hija se levanta sólo media hora
antes de la hora de llegada al colegio y sale disparada con un vaso de leche
porque “a esas horas de la mañana le pasa como a mí, que no le entra nada”. Y
como estos ejemplos te podría contar unos cuantos. Es imposible que un escolar aguante con sólo
un vaso de leche sus numerosas actividades hasta que salen al patio. Tan
importante es el desayuno que condiciona el aprendizaje. Otro estudio de la
Asociación Española de Pediatría revela que “ los niños que no desayunan son
más apáticos y tienen un menor rendimiento escolar”. La profesora de mi hija comenta que es capaz
de identificar perfectamente a los alumnos que no han desayunado bien.
Y la pregunta es. ¿Desayunas tú,
mamá?. Si lo haces y bien, mi más sincera felicitación porque en nuestro país,
el desayuno es una asignatura pendiente.
Cenamos mucho y tarde y nos levantamos sin tiempo y con prisas. Esto se
lo transmitimos a nuestros pequeños que no van a valorar el desayuno si tampoco
lo hacemos nosotros. Se trata de crear un hábito saludable. Levanta diez
minutos antes a tus hijos y que se acostumbren a desayunar y a disfrutar de ese
momento. Te aseguro que a mí me cuesta tanto como a ti levantarme y que pese a
que mis hijas se acuestan temprano, utilizo una grúa para despertarlas cada
día. Eso sí, se asean, se visten y se sientan a desayunar. Dependiendo de lo
que llevan de tentempié, varía su desayuno cada mañana: leche con cacao,
cereales, zumo y tostada, un poco de fruta o galletas. No hay nada que me deje
más tranquila que saber que han desayunado bien.
Os dejo aquí por si os es de
utilidad una propuesta para esos tentempiés de media mañana que realizó la
nutricionista del cole de mis peques y que yo sigo cada semana cuando preparo
sus mochilas.
LUNES
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MARTES
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MIÉRCOLES
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JUEVES
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VIERNES
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LÁCTEO Y GALLETAS
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LÁCTEO Y BOCADILLO
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ZUMO Y FRUTA
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FRUTA Y LÁCTEO
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ZUMO Y BOCADILLO
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Pues mi peque no quiere desayunar en casa porque su profe del comedor le pone justo lo que el quiere.. leche con galletas, o leche con cereales.. si, lo se, eso mismo se lo puedo poner yo en casa, pero no hay manera.
ResponderEliminarEntre semana desayuna en el cole, pero el fin de semana desayunamos todos juntos, a veces pan con aceite (casi el 95% de los dias) o pan con mantequilla y mermelada y el vaso de leche por supuesto...
No a todos los niños les gusta desayunar, algunos recien levantados son incapaces de ingerir nada, y otras veces, las prisas son muy muy malas...
Miri, te aseguro que es sólo cuestión de crearle un hábito. Inténtalo, poco a poco. Un beso desde el túnel¡¡Silvia
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