miércoles, 8 de febrero de 2012

SER PAPÁ EN MAYÚSCULAS


dibujo: Daniela Martínez (5 años)

La pequeña pizpireta pasó ayer media tarde dibujando para su papá que recibió entusiasmado el dibujo de su princesa. Papá no tiene todo el tiempo del que disfruta mami para estar con ellas pero aseguro que el tiempo que pasan juntos lo disfrutan al máximo.
 Hoy tenemos consomé de ave para comer y, como sucedió la última vez que preparé esta sopa, tendré que alegar que ha sido papi el que la ha cocinado. “Es crema de quesitos y croquetas de caramelo y la he cocinado yo esta mañana”, comentó papi la vez anterior y para mi sorpresa y regocijo de papá, la pequeña Daniela dijo que era la mejor sopa del mundo, su preferida. “Papi cocina mejor que tú, mami”.  Tenemos la suerte de comer todos juntos cada día y en ese rato nos explicamos cómo ha ido el cole y qué vamos a hacer por la tarde.

Papi no puede llevarlas o recogerlas de sus actividades, no está disponible entre semana para comentar los deberes y raro es el día que llega a la hora de cenar. Eso sí, llega para su rato mágico, para el momento del día que tienen reservado los tres y en el que yo me esfumo: el cuento de antes de ir a dormir. Suelo traer cada semana una buena cantidad de cuentos de la biblioteca y los escojo cuidadosamente. A papi le gusta contarles cuentos de aventuras, de piratas y leyendas de romanos. Es su ratito particular y ellas no lo cambian por nada del mundo.

Es curioso como ha evolucionado la figura paterna dentro de la familia. Asociada anteriormente a la autoridad, a mero transmisor de normas y reglas, era el encargado de decir no. “Ya verás cuando venga tu padre”, ¿te suena?. Afortunadamente todo esto va cambiando y los padres de hoy están en su mayoría totalmente involucrados en la crianza de sus hijos, con la misma actitud afectiva y tierna que podemos tener nosotras las mamis.

Seguro que tú has comentado más de una vez que tipo de padre es tu pareja: más o menos comprometido, al 50%, ausente total, muy ocupado o a tiempo completo. Lo que está claro es que cada padre asume su rol en función de sus circunstancias personales, afectivas, económicas y laborales. Pero creo sinceramente que lo importante es el interés que se ponga en todo momento.  Un abrazo, una sonrisa, sentarlos en tu regazo a leerles un cuento, una partida de parchís, prestar atención e interés a la anécdota que te está explicando tu hijo o hija sobre algo que le ha sucedido en el cole, etc, puede transmitir mucho más el amor paterno que toda una tarde libre al lado de tu hijo pendiente de tus cosas, al lado de ellos pero sin estar con ellos.


2 comentarios:

  1. Me encanta el blog Silvita, ya me hice fan de mamá :) Y la parte de la recetas está original, voy a pillar alguna jejeje ... te mando un besote enormeeee!!!!

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  2. Gracias Helena¡¡¡. Un besito enorme¡

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