jueves, 20 de septiembre de 2012

Los sueños se forjan temprano

ilustración: Katy Hare

De niña yo quería ser azafata de vuelo. Soñaba con vestirme de azul y recorrerme el mundo subida a las nubes. Descubrir ciudades, conocer gentes, dormir hoy aquí y mañana allí. Hoy ya mayor, me siguen apasionando los aeropuertos y me recreo en mi fantasía novelesca imaginando quién se va, quién llega y observando encuentros y despedidas. Pero fui creciendo y mamá no dejó que me apuntara a la escuela de instructores de vuelo. Le parecía, me sigue diciendo ahora, una profesión demasiado “arriesgada y un poco hipi hija, todo el día fuera de tu casa sirviendo cafés pero allí en lo alto”. Acabé licenciándome en Ciencias Políticas, ya me dirás.

Pitagorina quiere ser veterinaria y Pizpireta, bueno, ella todavía es pequeña y un día es médico y otros dos es bombera o pinturera. Me pregunto si sabré ayudar a mis hijas a escoger su camino. Su padre y yo hablamos con frecuencia de eso. Divertido me cuenta que su ilusión habría sido ser marinero, capitán de barco y mira acabó cursando Ingeniería. 

Siempre hubo un mayor que de pronto te dijo que aquello que tú querías no era lo adecuado y quién sabe. Los tiempos han cambiado tanto que ya nadie les asegura a nuestros hijos que ser médico, abogado o arquitecto les “solucionará” la vida. Las miro ahora mismo, mientras hacen su tarea escolar y yo me abandono un poco por el túnel y pienso en que lo que quiero es que sean: personas íntegras, responsables y felices. Aunque imagino que eso es fácil de pensar y difícil de asimilar porque los hijos raras veces tomamos las decisiones que gustan a nuestros padres.

 La de veces que me veo reflejada en mis hijas y la de veces que me veo reflejada en mi madre.


2 comentarios:

  1. Hace días que no me pasaba por aquí, y es que uno ya tiene sus achaques y mi salud se resiente...
    Yo de niño quería ser "algo relacionado con la naturaleza" y curiosamente aunque luego cambié de opinión mis padres casi me obligaron a ir a la universidad y me licencié en Biología. A veces los deseos se cumplen pero a lo mejor me equivoqué al pedirlo tan pronto. Ahora soy partidario de dejar que los niños desarrollen sus aptitudes y puedan decidir llegado el momento dónde encaminar su vida. Pero como tú dices y muy bien dicho. Que sean personas íntegras, responsables y felices. :-)

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  2. Hola Eduardo. Un saludo desde el túnel. Gracias por leerme

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