viernes, 24 de agosto de 2012

Una carta en mi buzón. Pequeños detalles que alimentan el alma

Hoy me he dado cuenta de que hay en el túnel cerca de 200 entradas, unas más breves que otras, algunas intensas, otras más prácticas. Mis hijas suelen ser su centro de referencia pero las hay y muchas que hablan de cosas que me importan, me sugieren, me motivan o conciernen más allá de mi papel de madre. No siempre las más visitadas, las más comentadas por vosotros son mis preferidas. 
Hace unos días publiqué un breve post sobre el peligro que corre la caligrafía y cómo añoraba recibir una carta escrita a puño y letra.
 
foto imagen extraída de la red. 
Si bien no ha sido de las más leídas, a mí me está reportando un sinfín de emociones. Contaros que desde su publicación, he recibido en mi buzón varias de ellas. Nada de multas de zona azul, nada de recibos de IBI. Cartas. Cartas escritas a mano de personas que estimo mucho. Hoy he recibido la última. Ha sido un regalo en este viernes caluroso. Me la ha enviado mi tio Fernando desde Sevilla, con una caligrafía maravillosa. Gracias. Los pequeños detalles engrandecen a quiénes los ofrecen y alimentan el alma de  quiénes los reciben. Mi querido tío, tendrás tu respuesta. 


3 comentarios:

  1. Qué bonito detalle! pero mas bonito aún me parece el tener a todas esas personas que están dispuestas a darte lo que necesitas porque te quieren mucho ;)
    Besos

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  2. Gracias Yaneth. La verdad, ha sido precioso¡¡¡. Un beso para ti también

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  3. Qué ilusión recibir cartas que no sean las del banco jejeje. Yo recuerdo que las últimas cartas que escribí y recibí de puño y letra fue con una compañera de la facultad que viajaba por todo el mundo. Hará unos 7 u 8 años ya. Se echan de menos dedicar esos momentos de cartas de verdad.

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