jueves, 16 de agosto de 2012

Entre aguas. Yo te quiero.


A mis queridos paseantes del túnel: son las 00:40 h del viernes 17 de agosto. No puedo dormir. Pienso en la coca-cola que me he tomado esta tarde y en el café que no debo tomar después de comer. A una de esas dos estimulantes bebidas quiero echar la culpa de mi insomnio. La radio no me sosiega como habitualmente. Caigo en la cuenta de que hoy cumple años mi hermana, mi hermana mayor, mi única hermana. Doy un salto enérgico en el colchón y me lanzo escaleras abajo en busca del portátil. Necesito escribir.

ilusración: Lisa Stubbs
A veces escribo sin pensar y otras pienso mucho lo que escribo. Escribir es un desahogo, es mi descarga, mi terapia, mi orfidal. Decimos muy pocas veces a las personas que queremos que las queremos. Asumimos muchas veces que ya lo saben. Reconozco que soy pesada hasta la extenuación y acostumbro a achuchar mucho a mis hijas y les digo lo tantísimo que las quiero. Hoy antes de irse a dormir, la pequeña Pizpireta le ha dicho a su hermana mayor “te quiero mucho, Adriana”. Todo porque Pitagorina ha accedido generosamente a que sea ella quien se quede con el tatoo que llevaba el pack de petis de chocolate.

Me ha emocionado verlas abrazarse, quizás porque llevan todo el día, mejor, todo el verano de trifulca en trifulca. Pero,¿acaso no es así entre hermanas?.
En la distancia, podría mandar flores a mi hermana y si estuviera cerca no habría podido evitar comprarle un bolso, le pierden. Pero mi situación es la que es, vivimos lejos y hoy leyendo un cuento a mis hijas he encontrado este poema, precioso, que quiero regalarle:

No puede estarse quieto,
me llamo mar, repite
pegando en una piedra
sin lograr convencerla,
entonces
con siete lenguas verdes,
de siete perros verdes,
de siete mares verdes,
la recorre, la besa,
la humedece
y se golpea el pecho
repitiendo su nombre.


Oda al mar (fragmento) Pablo Neruda

ilustración: Cathy Delanssay
A mi hermana siempre le gustó el mar, mi recuerdo de ella en nuestra infancia es verla arrogante, desafiante, entrando al mar. Siempre cuentan que, teniendo dos años, creyeron que una ola la llevó. Pero ella resurgió sonriente y a la desesperación de todos ella pidió, de nuevo, volver al mar.
Hoy es tu cumpleaños. No olvides que aunque ahora tu mar esté agitado, tú saldrás victoriosa. Te quiero mucho hermanita. Felicidades.

2 comentarios:

  1. Sí que es cierto que no decimos "te quiero" todo lo que deberíamos. Por lo menos yo, no estoy muy acostumbrado.
    Espero que hayas conseguido dormir bien al final y me uno a felicitar a tu hermana la sirena :-)

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  2. No me queda más tiempo que el resto de mi vida para agradecerle a mi hermana todas las tardes de pipas y películas compartidas los sábados de nuestra infancia, todas las mañanas que corríamos porque llegábamos tarde para coger el autobús del cole, todos los mediodías que comíamos juntas mientras trabajaban nuestros padres , todas las noches de secretos y de sueños y mil cosas más que no tendría el tiempo suficiente para explicarlas.

    La distancia no me deja abrazar a mi hermana todo lo que yo quisiera ni todo lo que yo necesito... pero se que ello no es tan importante como saber que siempre la tengo conmigo, en un teléfono móvil para mandarnos la ultima foto de nuestras hijas, en una llamada perdida para saber que tenemos que hablar urgentemente, en el recuerdo de estas últimas vacaciones, escapándonos a hurtadillas por la mañana y dándonos el placer de un café lleno de confidencias mientras el resto de la familia duerme.

    Hoy es mi cumpleaños y no, no voy a esconder mi edad... ya son 44 las primaveras que he visto ir y venir, no me importa decir que los años me han dado madurez, experiencias y mil cosas más de las cuales la gran mayoría han sido buenas. Además se que no se trata solamente de cumplir años, sino de vivirlos apasionadamente.

    Mil gracias por ese café robado al sueño del verano, mil gracias por todo los besos y abrazos..... ¡mil gracias por ser como eres!!!

    Tu hermana.

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