jueves, 23 de enero de 2014

¡¡ tengo que pintar el túnel !!


_ Y entonces, fin_ ¿Te ha gustado mamá?, me sonríe mi hija desde el espejo mientras seco su melena absorta en el ruido del secador de mano.
_ehhh, claro, mucho hija_ le digo regresando de golpe al baño. 

Pitagorina ya me conoce y sabe bien que esta vez no me he enterado de nada de lo que me ha dicho. 
_ Te lo pierdes mami, ya no te lo vuelvo a explicar_ y agrega que era muy bonito. 

ilustración de Valéria Docampo
Estaba pensando entonces que era miércoles y ayer era lunes. Tú me entiendes ¿verdad?. Estaba viéndome a mi misma cambiando a mis dos bebés, preocupada por si no comían sus papillas de fruta y asaltando la farmacia día sí, día también en busca de Apiretal. Pensaba en el túnel. Cuando abrí sus puertas mis niñas no eran bebés, pero sí bien pequeñas. No es que ahora sean mayores, no, ahora están en esa edad deliciosa que quieres parar, detener y fotografiar para siempre. Pero el túnel tiene que cambiar un poco. Es como cuando necesitas dar un paso más y cambiar su habitación de bebé, sus colores, sus cuadros, de la cuna a la cama. ¿Me sigues?. Sí, claro que me sigues. Pensaba en toda esa generación de mamás blogueras con estupendos posts sobre lactancia materna, mi niño no me duerme, mi niño no me come, primeras lecturas, primeros pasos, quitar el chupete, rabietas. Tantas habrá que cómo yo se plantean pintar la habitación, subir un peldaño más. 
¿Cómo no voy a hacerlo yo?. Si las hadas ya no quieren ver Clan, ahora ven Disney Channel y escuchan Violetta y One Direction. Mi pequeña estudia las tablas de multiplicar y resta con llevadas, la mayor investiga en internet los ecosistemas terrestres y marinos y se levanta preocupada el domingo por lo que se va poner. 
Las alas de las hadas crecen, crecen rápido y nos suceden nuevas cosas. Cosas divertidas, otras que nos preocupan. Surgen retos nuevos, miedos desconocidos y muchas preguntas. Pero muchas. Así que ¡¡ tengo que pintar el túnel!!. Y lanzo al vuelo mi propuesta a diseñadores de blogs e ilustradores en ayudarme a darle una vuelta. 

viernes, 10 de enero de 2014

Un poco de silencio para volver

Ilustración de Janet Hill

Que no escribes. Que no. Que no lo haces. Vale. Pero el túnel sigue ahí, dándome paso para que yo me pasee contigo siempre que pueda. 
Desfallezco a principios de año. Me sucede. Necesito reordenar ideas, ventilar la casa y escucharme un poquito. Hay mucho ruido en mi cabeza, un trajín de ideas, de nuevos proyectos, de preocupaciones y ocupaciones. Un poco de paciencia, un poco de silencio y vuelvo. Lo prometo.