Hicimos algo precioso que imagino
mis hijas no olvidarán. Las tuvimos engañadas hasta el final y sólo cuando las
desperté en la madrugada para vestirlas porque debíamos irnos al aeropuerto
supieron que, sí, que iban a Disney. Ni el mejor anuncio de publicidad podría
compararse con la cara de felicidad de mi pequeña y el asombro de mi mayor. Fue
difícil mantener en secreto nuestras vacaciones pero ni imaginas la ilusión que
su papá y yo invertimos en los preparativos.
Ahora bien, si tuviera que ir de
nuevo, ya sabría algunas cosas imprescindibles que voy a contarte y espero te
sean de utilidad si decides viajar a Disneyland Paris:
¿Para todas las edades?. No. Si
puedes, espera a que tus hijos tengan como mínimo cinco o seis años. Que ya
tienen trece o más, genial. Yo misma lo pasé en grande subida a las
innumerables atracciones, viendo los espectáculos clásicos y lloré y grité al
Pato Donald más si cabe que mis hijas a su paso por la tradicional parada
nocturna que realizan los personajes Disney cada día, todas las noches.
El parque es para caminarlo, para disfrutarlo y para tener
mucha paciencia pues hay mucha gente y las colas son considerables. Nunca antes
había visto llorar tanto y a tantos niños pequeños. Lo que oyes. Si vas con los
niños muy pequeñitos, tendrás que armarte de paciencia, llevarte la sillita o alquilar
una de las muchas que allí hay disponibles.
¿Qué tal la comida?. Intenta llevar
un paquete cerrado de pensión completa. La comida en los hoteles del recinto es
buena y la del parque, bueno, prepárate para comer pizza, hamburguesa, pasta y
patatas fritas.
Si puedes, factura una mochila
con galletas, patatas chip y otros alimentos que os ayuden a sobrellevar el
largo día de parque. Es ahí donde el bolsillo se resiente. Llévate una
cantimplora y recárgala en el hotel o en una de las pocas fuentes que
encontrarás en el parque. Si vas en temporada de verano y hace calor no podrás
resistir el comprar agua o refrescos a 3 euros por igual o un helado a 6 euros.
¿Y para dormir?. Todos los
hoteles del recinto son buenos. Obviamente los hay de todos los precios según su
cercanía al parque pero su relación calidad/precio es buena.
¿Cuántos días voy?. En tres días
ves el parque. Aprovecha y combina tu estancia con una escapada a París. Dispones
de una estación de tren en el mismo recinto que con una frecuencia de 15
minutos te deja en el mismo centro de la ciudad de la luz. Los trenes salen de
Disney desde las seis de la mañana y puedes regresar hasta la hora de la
Cenicienta.
¿Qué ropa me llevo?. Un poco de
todo. En estas fechas de verano hace mucho calor pero refresca bastante por la
tarde noche y no olvides chubasquero, la lluvia te sorprende en Paris cuando
menos te lo esperas.
¿Qué ver?. Todo. No tiene
desperdicio. Si te has alojado en el parque, madruga, porque abren para los huéspedes
una hora antes que para el resto de público y es entonces cuando puedes acceder
sin hacer cola a las atracciones o espectáculos más solicitados.
No pienses que sólo las
atracciones merecen la pena, los espectáculos que ofrecen son preciosos y te
van a encantar tengas la edad que tengas. Obligada es la “Parada” nocturna que
todos los días engalana el parque para recibir a sus ilustres habitantes:
Cenicienta, la Sirenita, Bella, Campanilla o Rapunzzel montadas en sus carrozas
al compás de una música mágica y de unos efectos de luz impresionantes. Suele
ser sobre las diez de la noche.¡¡ Apresúrate en coger sitio para verla¡¡.
Ha sido un viaje inolvidable. Si
vas, disfrútalo mucho. Nosotros hemos prometido volver.