miércoles, 28 de marzo de 2012

Huelga de deberes en casa

La mayor asociación de padres de alumnos de Francia acaba de convocar una huelga de deberes. Durante 15 días los niños franceses que se acojan a ella no realizarán las tareas de la escuela. Esta asociación reivindica principalmente que se genera una tremenda desigualdad entre aquellos niños cuyos padres tienen tiempo y capacidad para ayudarles y los niños cuyos padres no pueden supervisar sus tareas escolares por falta de tiempo y o preparación.

Se abre un nuevo debate sobre la conveniencia o no de los deberes en casa. La Asociación de Padres de España también denuncia una sobrecarga de tarea en casa. Os remito al post "Deberes en casa: muchos o pocos" que escribí hace ya un tiempo y que ha sido sin duda de los más leídos en el túnel.
imagen:123rf.com

"El colegio es común pero las casas no", he escuchado decir esta mañana al periodista Fernando Ónega. Y es que lo que alegan los padres franceses es que no todos los padres tienen la misma formación ni capacidad en tiempo y paciencia para ayudar a resolver a sus hijos. Ahí está la cuestión. Los papás no tenemos que resolver los deberes de nuestros hijos. Yo defiendo la tarea que traen mis hijas a casa que, hasta el momento, considero apropiada a su edad. Los deberes tienen que servir para reforzar y consolidar lo que se ha explicado en clase, son un ejercicio de interiorización de conocimientos individual. El niño tiene que entender primero en clase y eso es quizás lo anómalo del sistema porque no siempre es así. 

Unos deberes apropiados en tiempo, según la edad, redundan en beneficio de valores como el esfuerzo, la responsabilidad y el orden. Me pregunto si aquellos padres que denuncia la sobrecarga de deberes, denuncian también la sobrecarga de actividades extraescolares que restan tiempo para reforzar lo aprendido en clase y para el tiempo que dedicamos al ocio y a estar en familia.Una vez más, contribuimos con estas actitudes a infravalorar la figura del maestro y a su pérdida de respeto a los ojos de sus alumnos, nuestros hijos. 

 Es mi humilde opinión. 

martes, 27 de marzo de 2012

Infancia, La Edad Sagrada


“La Paz sobre la tierra empieza en el vientre de la madre”, afirma rotunda la escritora brasileña Evania Reichert que anda estos días por España promocionando su libro Infancia, la edad sagrada (Ediciones La Llave). Hace tiempo que no cae en mis manos un libro sobre crianza, los leí y mucho cuando nació Pitagorina y así devoré los más que conocidos Bésame mucho, Qué esperar cuando se está esperando, Doctor Spock, mi niño no me come, no me duerme, etc. De todos ellos saqué mis propias conclusiones, con unos estaba más de acuerdo que con otros y, al final, como siempre digo, a ser madre te enseñan tus hijos. Pero en líneas generales, si me preguntas, yo defiendo cien por cien la crianza con apego, es que no la concibo de otra manera.
He leído con interés la entrevista que La Vanguardia realizó a la autora; son varias las revistas que se hacen eco de su libro y es por lo menos muy interesante el artículo que le dedica la revista Mente Sana. Así, Reichert habla sobre “la desnutrición emocional de nuestra sociedad”. Cómo de importante es el apego y la presencia afectuosa de los padres en los tres primeros años de vida y la involución que sufrimos los países ricos que hemos adoptado el modelo a distancia de crianza anglosajón. Ante la imposibilidad de una conciliación real, muchas familias no tienen más remedio que dejar a sus pequeños con 4 meses en la guardería. Estamos recortando infancias y adelantando una madurez que no se corresponde a la edad de nuestros hijos. 

 Me llama la atención que en el país de la autora, Brasil, no sin una dura lucha detrás han conseguido seis meses de baja maternal, que si bien dista mucho de los dos años de Suecia ya quisiéramos nosotros. Los gobiernos de turno, indiferente sus colores, luchan por tener más guarderías. “Tenemos que conseguir el 90% de escolarización de  0 a 3 años”, decían no hace mucho y los grandes empresarios abogan por construir guarderías en sus centros de producción. Pero vamos a ver, es que nadie se da cuenta de que cuestan más las bajas por depresión que por maternidad. Cada vez tenemos más niños diagnosticados con hiperactividad, estrés, depresión y un alto fracaso escolar. ¿Podemos invertir un poco más de tiempo en la crianza de nuestros hijos?, ellos son la base de una futura sociedad más sana.

lunes, 26 de marzo de 2012

Dalsy: uno más en la familia


Mirad lo que se me ha colado en el túnel, es la pequeña Dalsy.  Ha llegado a casa este fin de semana para delicia de mis hijas y gratitud de su papá. Finalmente no me ha quedado otra que abrirle la puerta de casa a este precioso cachorro avainillado hija de Golden y Bretón.Por supuesto que me gustan los animales, pero siempre había sido bastante reacia a tenerlos en casa con dos niñas pequeñas. Un animal es una responsabilidad, uno más en la familia, al que criar, alimentar y educar y sobretodo al que querer. No he podido poner muchas barreras porque a Papi y a Pizpireta les encantan los perros y no digamos a Pitagorina, mi pequeña veterinaria en proyecto. Está bien, dije, pero esto va a implicar más colaboración por parte de todos en casa y unas responsabilidades específicas para cada uno de los miembros de mi familia. De momento, parece que todos cumplen y en especial la pequeña Dalsy que se deja querer. Las niñas la disfrazan, la hacen correr, la disfrutan y ya les resulta imprescindible. Bienvenida pequeña.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Cuando menos te lo esperas, ellos te preguntan



Pitagorina crece a pasos agigantados y no lo digo sólo porque vea como su pichi se acorta, me diga que le duelen los zapatos o tenga que salir a comprar pantalones si no quiero que vaya como para un día de pesca. Pitagorina  crece porque se pregunta y me pregunta, porque se cuestiona y me cuestiona, porque reflexiona y hace que yo reflexione.
Esta ha sido la semana fantástica de preguntas oportunas cuando menos te lo esperas. Y piensas que estás preparado como padre o madre para responder en cualquier momento, pero no es así. Sin ir más lejos, regresábamos en coche la otra tarde de una actividad cuando saludamos a nuestros vecinos de la calle de atrás.

 La amiguita de mis hijas dijo:  _son novios.
Mi pequeña no se percató pero mi mayor respondió a su amiga: _no digas tonterías, si son dos chicos.
 Su amiguita insistió: ­_ son novios Adri, me lo ha dicho mi mamá.

Al volante, la pregunta, claro está: _ ¿mami, a que dos chicos no pueden ser novios?
Recordé entonces algo que había leído sobre cómo contestar a los niños si no sabes cómo hacerlo: _ Buena pregunta, cariño. Ahora en casa lo hablamos. Respondí  entusiasmada mientras meditaba preocupada cómo le iba a explicar  a mi hija de siete años que el amor va más allá de Pocahontas y el capitán Smith.

Curiosa como es, cuando llegamos a casa insistió. Y sí, le dije, nuestros vecinos son dos chicos que se quieren mucho y viven juntos. Las personas se quieren y deciden compartir su vida y forman familias diferentes.  Eso es todo.  Creo que respondí adecuadamente pues Pitagorina pareció conforme y ayer saludó a sus vecinos como lo ha hecho siempre. Los niños son más capaces que nosotros de comprender, de empatizar  y de asimilar. Sencillamente asumen con naturalidad. Eso sí, sea lo que sea que te pregunten, no les dejes sin respuesta. Entonces sí que estarían confundidos.


domingo, 18 de marzo de 2012

Felicidades Papá


Yo tenía nueve años y entonces creía que aquel era el peor día de mi vida. Papá vino a buscarme a la parada del autobús que me traía de mi nuevo colegio. Atrás quedaban mis amigos de la infancia y el cole a la vuelta de la esquina, todo un cambio que a mi corta edad era un huracán. Me dio la mano, sonrió y me llevó a comprar lápices nuevos de colores. “Harás grandes amigos, ya verás, confía en mí”, me dijo. 
imagen. elcorreo.com

Llevo ese momento guardado en esa caja de instantáneas únicas que tiene el corazón.
No recuerdo ir con papá al parque, tampoco a montar en bici, no lo recuerdo leyéndome un cuento, ni cantándome una canción y mucho menos preguntándome la lección. Recuerdos que probablemente atesoraran mis hijas mañana, el día que piensen en su papá.

Quería escribir un post especial para el papá de mis niñas pero he pensado mejor en dedicárselo al mío, a mi padre. Porque quizás, acorde con su generación, él permanecía presente pero lejano en un hogar donde mi abuela, mi madre, mi hermana y mi tía ya eran muchos para dar mimos, cambiar pañales, jugar a las muñecas o leer cuentos e ir al parque. 

Si mi recuerdo es su mano fuerte apretando la mía es porque eso es lo que mi padre me regaló desde bien pequeña: seguridad y la fuerza de saber que, en los momentos difíciles, él estaría conmigo. No he dejado de consultarle nunca sobre las cosas importantes que me sucedían. Nunca me ha impuesto nada, me ha aconsejado si le he pedido opinión, no se entromete y respeta mi vida y ahora diría que lo hace lejano pero presente. Porque quizás mi padre no ha sido el mejor padre del mundo, pero es el mío y yo lo quiero muchísimo.
Felicidades papá.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Teoría de la zapatilla o cómo educamos hoy



 
Tenía yo unos seis añitos cuando desencadené una de esas rabietas sonadas, más propias de los dos, tres años, de las de llanto, pataleta y tozudez, de las que sabes por qué empiezan pero acabas llorando más, sin saber qué la originó. Creo recordar querer el columpio en el que estaba mi amiga y empujarla por no dejármelo, lo que no olvido fue el tirón de orejas que me dio mamá y que me levantó a pulso del suelo.
imagen: bebes.com
Hoy mi madre estaría denunciada, poco menos. Pero mamá es estupenda y yo no acarreo traumas infantiles y creo ser una persona bastante normal. Eran otros tiempos. Los tiempos en los que el maestro era toda una institución, en los que papá te miraba y ya sabías que debías permanecer calladito o que dejaras de hacer la trastada de turno. Para nuestros padres, entonces, no había revistas al uso de “crecer feliz”, ni blogs, ni escuelas de padres. Los psicólogos no diagnosticaban hiperactividades ni estrés infantil y los pediatras no daban más información que la relativa a la salud física.

Todo esto lo cuento porque hoy quiero hablaros de lo que voy a llamar “la teoría de la zapatilla”, en honor a mi amiga Carmen, que divertida me cuenta cómo en su casa, la zapatilla de su madre era muy socorrida cuando sus hermanas y ella la organizaban en casa.

Para nada defiendo la fuerza física para educar a un niño. Creo que no hace falta si desde el principio, desde bien pequeños, los educas en el respeto, les marcas unos límites y les sabes decir que no cuando es no y sí cuando es sí. Pero de no poder dar un azote a permitir todo a nuestros menores hay un abismo. Ahora son muchos los profesores atemorizados por sus alumnos y más los padres que no saben como tratar a sus hijos adolescentes. ¿A quién de vosotros no han castigado alguna vez sin salir de casa un fin de semana?. Hoy no sabes cómo hacerlo a riesgo de que acabes en el calabozo. Si bien hemos mejorado muchas cosas, hay otras cuestionables o al menos yo pienso que en algo nos estamos equivocando.

Límites, normas, coherencia, respeto, valores y en fin educación desde la más tierna infancia. Alguien dijo: “dame un niño de 0 a 6 años y te daré una persona”. Estoy de acuerdo. Eduquemos desde los cimientos  o acabaremos con un “hermano mayor en casa intentando educar a nuestro adolescente*”. Para reflexionar.



*Para los que leéis el túnel desde fuera de España, Hermano mayor es un programa de TV donde un coach ayuda a familias a resolver graves desencuentros con sus hijos adolescentes.


lunes, 12 de marzo de 2012

Cuidado con la TELE: esa supernanny audiovisual


imagen: cosasdeniños.com
La tele se ha convertido en una especie de supernanny audiovisual, para algunos padres puede resultar un gran aliado, una especie de canguro que da un respiro y mantiene mágicamente a los niños literalmente pegados al sofá. Y así, sin darnos cuenta, nuestros hijos que entre los cuatro y catorce años consumen una media de dos horas frente al televisor, absorben, se empapan, aprenden e imitan todo aquello que ven.

Que la televisión  se convierta en un aliado o en enemigo en la formación en habilidades, comportamiento y actitudes de nuestros pequeños depende de nosotros los papás. A su edad no pueden convertirse en “los reyes del mando” y debemos enseñarles a ver la tele, a escoger contenidos y explicarles aquellas cosas reales o fantásticas que pueden no entender.

Los profesionales recomiendan que los padres veamos con nuestros hijos los programas o dibujos y determinemos si se ajustan o no a los valores que queremos que nuestros pequeños adquieran.

imagen: verdibujosanimados.net
Pese a que cada vez es más fuerte la lucha por un horario de protección audiovisual a la infancia, la parrilla de programación está totalmente desorganizada y pasamos de dibujos orientados a niños de 5 y 6 años a programas preadolescentes en cuestión de minutos. Es difícil, pero ahí estamos nosotros. A cada edad su programación. Series como Hannah Montana, o Patito Feo no hace tanto, se vuelven referentes para niñas de siete y ocho años cuando éstas van destinadas totalmente a adolescentes. “Mami, que todas mis amigas lo ven”, decía Pitagorina y menuda lucha la mía para desmarcarla de las divinas y las populares. Y es que todo responde a una estrategia de marketing bien organizada, adelantamos a los peques en contenido y pronto dejan de pedir chuches y gominolas para demandar ropa determinada, videojuegos, etc. No hace falta que te cuente que entre las niñas de seis años hacen furor las muñecas con una estética totalmente preadolescente: las monster, las barbies, las moxy girls, las bratz, etc.

Más de lo mismo sucede con series como South Park o los Simpson, destinadas a un público adulto y que se consume en familia. Nada, sólo os dejo que lo reflexionéis. Feliz lunes.

jueves, 8 de marzo de 2012

De puntillas pero con voz fuerte. Me enorgulleces mujer



De puntillitas quería pasar yo por este día. Como a ti, me gustaría que no fuera necesario reivindicar el día de la mujer pero la historia está ahí y cierto es que nos ha costado muchísimo superar un sinfín de obstáculos por nuestra condición. Y los que quedan. Así que, al más puro estilo del publicista de coca cola, no me queda otra que enorgullecerme de ti, mujer. Porque trabajas fuera de casa y dentro, porque estudias, porque innovas, porque cuidas de los tuyos, porque no te rindes, porque te superas, porque emprendes y te aventuras, porque ríes y lloras a partes iguales, porque reivindicas, porque solucionas, porque creas, porque das la vida y porque eres sencillamente maravillosa.

miércoles, 7 de marzo de 2012

El molde de las galletas no es para tus hijos


La estrategia del molde de las galletas no es valida para nuestros hijos. Eso lo tengo clarísimo. Cuando Pitagorina y Pizpireta no eran más que dos bebés yo acumulaba grandes proyectos para ellas y la clara certeza de ofrecer a ambas las mismas oportunidades. A medida que van creciendo me doy cuenta de que eso no es del todo factible. Me explico: en la medida de lo posible les ofreceré iguales oportunidades pero con seguridad que por caminos distintos.

dibujo: Daniela Martínez
Lo que inspira a un niño puede desanimar a otro. Nuestros hijos son únicos y diferentes. Estoy convencida de que la artista de mi familia es mi hija pequeña. Podría decorar las paredes de casa con sus alegres, vitales y coloristas dibujos. Mirad qué retrato me hizo ayer en un pispas. Si papá pinta una habitación, ella es la primera en coger la brocha, si hay que arreglar algo “yo te ayudo mamá”. Sus regalos preferidos han sido una caja de herramientas y una caja de pinturas “de profesional, mami” porque como bien decía no hace tanto “yo de mayor quiero ser pinturera”.

Pitagorina detesta pintar, ella prefiere zambullirse en un libro u observar la naturaleza y adoptar bichos. Igual le hace una casa a una mariquita que le da de comer a una lagartija para desesperación mía que tengo pánico a todo eso pequeño que se mueve.

Ahora son pequeñas pero apuntan maneras, tendré que seguir observándolas y escuchándolas, valorando sus cualidades y respetando sus diferencias. Se van construyendo en mi casa dos personitas, paso a paso, cada día.





martes, 6 de marzo de 2012

Cien años de soledad en edición digital

EN E-BOOK. Se recupera la portada original (Foto: CORTESÍA: RANDOM HOUSE MONDADORI )

Siempre hay un libro en tu vida que te deja una huella imborrable como lector. Siempre hay un libro que ansías terminar y anhelas que no acabe, que saboreas con el paso del tiempo y vuelves a releer. Siempre hay un libro que recomiendas aunque pasen los años. Ese libro en mi caso fue y es “Cien años de Soledad”, del incomparable Gabriel García Márquez.

Hoy cumple 85 años el autor colombiano, del que presumo he leído toda su obra. Lo celebra con la edición digital de Cien años de Soledad, de otro modo quizás las nuevas generaciones no disfrutarían de tan preciosa novela, todo un clásico ya de la cultura de las letras.
En versión para Kindle y para Epub, que es compatible con varios dispositivos. ¡¡Felicidades Gabo¡¡

Más información: 

Trastornos del sueño en la infancia. Presta atención


imagen: ABC.es

Leído hoy en ABC, sección Salud – Pediatría.

Recientemente la prestigiosa revista Pediatrics  ha publicado un estudio realizado por el College of Medicine de la Universidad de Yeshiva (EE.UU). El estudio se ha realizado sobre una población infantil de 11.000 niños durante 6 años y es concluyente: “los niños pequeños con trastornos respiratorios del sueño, como ronquidos o apnea, son más propensos a desarrollar problemas de conducta como la hiperactividad o dificultades en sus relaciones entre iguales”.

La doctora y pediatra Karen Bonuck que dirigió el estudio afirma que padres y pediatras deberíamos prestar más atención a los trastornos de sueño de nuestros hijos ya desde el primer año de vida.
Los transtornos de sueño son dificultades respiratorias que se producen durante el sueño. Aproximadamente 1 de cada 10 niños roncan regularmente y de 2 a 4 por ciento sufre de apnea del sueño. Las causas más comunes de los TRS son las amígdalas o adenoides.

Los investigadores creen que los trastornos del sueño podrían causar problemas de comportamiento al afectar el cerebro de varias maneras: disminuyendo los niveles de oxígeno e incrementando los niveles de dióxido de carbono en la corteza prefrontal, interrumpiendo los procesos reparadores del sueño, y alterando el equilibrio de los diversos sistemas celulares y químicos.
«Aunque los ronquidos y la apnea son relativamente comunes en los niños, los pediatras y médicos de familia no hacen una revisión de ellos de forma rutinaria» señala Bonuck.
Interesante.

lunes, 5 de marzo de 2012

Arte y chocolate. Ocio en familia a precio cero


Quizás porque vivo en el campo se me hace más fácil el ocio a precio cero. Ahora que corren tiempos de crisis podemos agudizar el ingenio para divertirnos en familia sin necesidad de rascarnos el bolsillo. Hasta la fecha hemos sido nosotros los padres y no ellos, los pequeños, los creadores de necesidades “imprescindibles”, al fin y al acabo seducidos los primeros por la publicidad consumista. En casa, un paseo en bici por el campo con papá es una aventura llena de descubrimientos que no puede igualarse al mejor juego de la nintendo D.S

imagen: bambalinas teatro
Estoy convencida de que algo positivo vamos a sacar del contexto socio- económico en el que nos encontramos. En cualquier caso, si te informas, hay numerosas actividades lúdicas en tu ciudad totalmente gratuitas y estupendas para pasarlo en grande en familia. Esta semana en Madrid, por ejemplo, puedes llevar a tus hijos a disfrutar del arte con chocolate. Sí, como lo oyes:

imagen: taringa.net
La Comunidad de Madrid invita a todos los niños de entre 5 y 12 años a construir una casa de chocolate. Conmemoran así la nueva edición del festival internacional TEATRA. Los niños podrán ponerse en la piel de Hansel y Gretel, conocidos protagonistas del clásico cuento de los Hermanos Grimm. La entrada es gratuita y sólo necesitan llevar una pieza de chocolate (chocolatina, tableta…) destinada a dar forma a la casa con ayuda de unos monitores que la rematarán con ¡GALLETAS¡. Voy a intentar estar allí: 10 de marzo, Nuevos Ministerios en Metro de Madrid. Duración: 40 minutos.

Conecta con Pupi si tienes un niño en primaria


Pupi es la mascota de la clase de Pitagorina y un acierto de la Editorial SM, un extraterrestre que llega a la tierra y hace un montón de amigos. Con ellos descubre las maravillas de nuestro planeta y les hace más ameno a los peques del primer ciclo de primaria aprender lengua, conocimiento del medio o matemáticas.
Pitagorina es Fan numero 1. ¡Mirad qué foto tan chula se hizo con su amigo azul este viernes! Las aventuras de Pupi son ideales para los primeros lectores y si además quieres ayudarles a estudiar te recomiendo la Pupipedia y la web: www.conectaconpupi.com


domingo, 4 de marzo de 2012

Primera contra de papá


Por fin la contra de papá. Hace tiempo que pedí al papi de las hadas que colaborara con algún artículo en el blog de mamá. ¿Sobre qué? me había dicho. Sobre lo que te apetezca. Y le ha salido este fantástico post sobre los celos entre hermanos y su origen desde tiempos inmemoriales. 

imagen: cuidadoinfantil.net

Después de ser desterrados del paraíso por Dios, Adán y Eva concibieron a Caín y Abel. Caín se dedicó a la agricultura, mientras que su hermano menor al pastoreo. Dios que como bien describe un gran humorista venezolano no sabia de colesterol ni triglicéridos prefirió el sacrificio de Abel (de los primogénitos de sus ovejas) que el de Caín (del fruto de la tierra), quien enloqueció de celos y mató a su hermano, yéndose después de esto, a sus cultivos. Al ser interrogado por Yahvé acerca del paradero de su hermano, Caín responde como puede responder cualquiera de mis hijas, aunque con otras palabras: «¿Acaso soy yo el custodio de mi hermano?».

Es increíble como una historia bíblica sin querer queriendo puede ilustrar perfectamente que los celos son sentimientos que se producen de forma natural y evolutiva y que son un estado afectivo que extrapolado a los niños, se caracteriza por el miedo a perder o a ver reducido el cariño de sus padres.

Es cierto que Adán y Eva fueron los primeros padres y lamentablemente para ellos y el resto de la humanidad no tenían ayuda profesional ni referencias de otras familias que pudieran ayudarlos en la correcta educación de sus hijos, pero tal vez:
  • Si no hubieran ridiculizado los sentimientos de Caín para no hacerle sentir que no se preocupaban por sus cosas.
  • Si no hubieran cambiado las rutinas de Caín antes de la venida de Abel.
  • Si hubieran ignorado sus malos comportamientos y no hubieran premiado esas llamadas de atención con su preocupación y enfado.
  • Si hubieran alabado la conducta de Caín cuando los hubiera ayudado al cuidado de Abel
  • Si hubieran sacado tiempo  para dedicárselo en exclusiva a Caín.
  • Si Adán y Eva le hubieran explicado a Caín que papá y mamá le quieren exactamente igual que antes aunque no puedan dedicarle todo su tiempo. 


Caín no hubiera matado a Abel y éste no se hubiera mudado al oriente del paraíso. Adán y Eva no hubieran tenido que moverse del Edén para cuidar a su nieto Enoc, que por cierto dicen las malas lenguas que era muy celoso.


 Texto: un papá en el túnel

sábado, 3 de marzo de 2012

¿Luis Miguel o Michel Teló? Pizpireta lo tiene claro


Este fin de semana, las hadas del túnel estamos leyendo:

Pitagorina: Las crónicas de Narnia
Pizpireta: Mi tía es verde
Mamá de Pitagorina y Pizpireta: Las ardillas de Central Park están tristes los lunes
Papá de Pitagorina y Pizpireta: algo así como un ensayo sobre lean manufacturing
 
Tarde de sábado en casa, después de una comida improvisada con buenos amigos. Me disponía a planchar pero pizpireta no me ha dejado: “plancha el lunes, los sábados son para disfrutarlos mami” y por supuesto ni lo he dudado. Me tirado con ellas al suelo, mientras papá dormitaba la siesta en el sofá, y hemos hecho toda una familia de caracoles de plastilina azul. Se me ha ocurrido poner música de fondo, Luis Miguel cantaba un bolero, ese de “por debajo de la mesa……” a lo que pizpireta, inspirada ella esta tarde, me ha soltado: Mami, le pasa algo a ese hombre que canta, ¿está enfermo o está triste?. Es una canción de amor, ha corregido su hermana, un bolero, he matizado yo. Respuesta de pizpireta: “pues ese tipo de amor es muy triste es mejor el de moza”, ya sabéis Michel Teló y su pegadiza melodía. Pizpireta lo tiene claro. 

Las GEO de las madres.


imagen: fotolia.com

En más de una ocasión me hago eco en el túnel de mi admiración por todas las mamás del mundo.” Madres ejemplares, mujeres fuera de lo común” ha sido y es una de las entradas más aplaudidas de mi blog. Tengo la suerte de conocer a más de una de estas mamás, las que yo llamo las GEO de las madres y de las que me acuerdo cuando hay días de esos que tenemos todos y que son más grises. Voy a llamarla Lucía. No es mi amiga, nuestras hijas pequeñas sí lo son. Coincidieron juntas en sus clases de natación y juntas comparten  ahora clases de ballet. Tres años en los que nos hemos ido viendo día sí, día también, enlazando saludos, diálogos breves sobre el tiempo o las actividades de las niñas. Sé dónde trabaja, es auxiliar de enfermería de apoyo en un colegio para niños con dificultades, no sé donde vive, ni qué aficiones tiene.  Forma parte de mi universo cotidiano. Una mamá que como yo corre y lleva el día a día de su pequeña.

La otra tarde cambiábamos a nuestras bailarinas, la una al lado de la otra. La encontré cambiada, cansada quizá, se lo dije y me sonrió. Debe ser el corte de pelo, le dije. Te favorece, eso sí. Su niña le guiñó un ojo y me dijo “es que mami tiene un secreto, se llama  cáncer pero se va a curar”. El pequeño vestuario de la clase de danza se hizo enorme y yo me sentí diminuta y absurda. Abracé a Lucía. Mejor, me abrazó ella a mí. “Por supuesto que mami se va a curar, pequeña”. Antes, ni un atisbo de tristeza, ni una queja. Lucía está enferma pero es una supermamá que tiene un pequeño secreto que le ha confiado a su pequeña. Juntas, madre e hija, van a superar este obstáculo. Sé que van a hacerlo. Por ello pido.

viernes, 2 de marzo de 2012

Esta semana te recomiendo: ABCkit. El abecedario para aprender jugando

Esta semana te recomiendo ABCkit, una magnífica y divertida app para que los niños de 2 a 5 años aprendan el abecedario, las letras y la escritura jugando, basado en el sistema de enseñanza Montessori. Lo tienes disponible en el APP store en castellano, inglés y catalán. Con unas preciosas ilustraciones que divierten y captan la atención de los pequeños de la casa mientras aprenden. ¡Apple en España la ha seleccionado como la tercera mejor aplicación para iPad del 2011¡

A todos los padres del mundo, un pequeño regalo


Paseando por un blog amigo, http://biblio-peque.blogspot.com/, me he encontrado con esta preciosa carta de autor desconocido dirigida a todos los papás del mundo. No tiene desperdicio, la comparto con vosotros: 

imagen: 123rf.com
No me des todo lo que te pida. A veces sólo pido para ver hasta cuánto puedo recibir.
No me grites. Te respeto menos cuando lo haces, y me enseñas a gritar a mí también.
No des siempre órdenes. Si me pides las cosas, lo haré más rápido y con más gusto.
Cumple las promesas, buenas o malas. Si me prometes un premio, dámelo; pero también si es castigo.
No me compares con nadie, especialmente con mi hermano o hermana. Si tú me haces lucir mejor que los demás, alguien va a sufrir, y si me haces lucir peor que los demás, seré yo quien sufre.
No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer, decídete y mantén esa decisión.
Déjame valerme por mí mismo. Si tú haces todo por mí, yo nunca podré aprender.
No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que las diga por ti, aunque sea para sacarte de un apuro. Me haces sentir mal y perder la fe en lo que me dices.
Cuando yo hago algo malo no me exijas que te diga el por qué lo hice. A veces ni yo mismo lo sé.
Cuando estés equivocado en algo, admítelo y crecerá la opinión que yo tengo de ti. Y me enseñarás a admitir mis equivocaciones también.
Quiéreme y dímelo aunque creas que ya lo sé, que no hace falta, a mi me encanta escucharlo.



Hacia la generación "única". Desmitificando al pequeño emperador


Ya están los sociólogos alertándonos de que la situación de crisis que atravesamos concluirá en una nueva generación: la generación “única”. Las estadísticas no dan lugar a dudas: de cada diez matrimonios, nueve no tiene el número de hijos que les gustaría. La decisión de tener descendencia se ve ahora fuertemente condicionada por el contexto socioeconómico que vivimos: escasas y muy tímidas políticas de ayuda y protección familiares, falta de reconocimiento económico y social del trabajo casero en favor del cuidado de los hijos y por supuesto una escala de valores donde la procreación queda desplazada a favor de otros objetivos tales como: primero me sitúo profesionalmente, después adquiero vivienda, coche y finalmente tengo hijos. Eso sin dejar de pensar que las españolas encabezamos el ranking de ser las más mayores a la hora de tener hijos, con una media de más de treinta años.
imagen: mujer 2.0

Puede que visto así el problema final es que seamos un país demográficamente viejo pero yo quisiera romper una flecha por los hijos únicos. Conste en acta que yo tengo dos y que recibiría con ilusión tener más pero sí que tengo numerosos amigos con un solo hijo por decisión propia.  Ser hijo único todavía está muy estigmatizado. Tienen fama de consentidos, mimados, maleducados, egoístas y un largo etcétera de inconvenientes negativos.  Cierto que son los pequeños reyes de la casa que se llevan lo mejor pero también se cargan del riesgo de la sobreprotección y de la responsabilidad, del proyectarse de los padres. Ser hijo único no es ni mejor ni peor que tener hermanos, es una situación diferente que los papis deben saber enfocar bien.

Los hijos únicos suelen ser altamente extrovertidos fuera de casa, quizá por esa necesidad de relacionarse, de ganar amigos.  Ilustres políticos y actores son hijos únicos. Suelen ser niños muy creativos, con mayores dotes de fantasía y juego para paliar esa ausencia de compañía. El psiquiatra José Miguel Gaona señala hoy en un artículo para ABC  cómo el papel de los padres  es fundamental  para ayudarlos a crecer sin caer en la indulgencia (tolerarlo y consentirlo todo), la culpabilidad o el colegueo, esto es, integrándoles en la pareja y haciéndolo partícipe de decisiones adultas. Mucha atención puede desencadenar un miedo excesivo a que le pase algo al niño, así como la alabanza en exceso y no en su justa medida.

Explica Gaona que los hijos únicos tienen una tendencia a ser “excesivamente sensibles o a sufrir ciertas dosis de hipocondría (enfermos imaginarios)”. Pero no es más cierto que esas situaciones son promovidas por padres innecesariamente angustiados.
Ante la falta de hermanos, resulta crucial el contacto con otros niños de su edad. Amigos, vecinos, que estén en definitiva con otros niños , en el parque, en actividades deportivas para compartir y socializarse. “Porque ser hijo único no es ni mejor ni peor”, advierte este ilustre doctor en Psicología.

Libros recomendados: “El hijo único”, de Carl E. Pickhardt (ED. Medidi)

jueves, 1 de marzo de 2012

Claro, yo también soy una mejor mamá imperfecta


La pequeña Pizpireta tuvo ayer una mala caída en el cole, de esas que hacen costra y morado e hinchazón y de las que duelen cuando te rozan, te duchan, te ponen  leotardos, o te miran simplemente.  Eso y sus esfuerzos por comer un poquito mejor cada día esta semana me llevaron a compensarla invitando a su amiguita del cole a merendar a casa. Lo pasaron estupendamente. Mientras, Pitagorina terminaba sus deberes y preparaba su examen de inglés antes de ir a sus clases de ballet. Las dos pequeñas jugaron en el jardín y en media casa, lo cual a mi no me importa, al contrario, soy de las que pienso que las casas están para vivirlas y disfrutarlas. Que se desordena, se ordena, que se ensucia, se limpia, que se manchan ellas, se lavan. Mamá  es un pirata malo, blog que os recomiendo, va más allá que yo y deja que sus peques, pinten con pintura de dedeos en el baño. Ja¡, ella si que es valiente. “Si luego con la ducha es muy fácil de quitar”, me dice encantada .

No quiero perderme. Todo esto me sirve para contaros que cuando recogí a mi hija mayor de sus clases de danza y mientras la ayudaba a vestirse a ella y a otras dos amiguitas a las que también recojo (alguna vez os he contado como nos ayudamos aquí entre las mamis, ya sabes, tú las llevas yo las traigo), me dio un bajón.  Un tremendo bajón físico de esos de “daría medio brazo para que me llevaran a casa, me bañaran a mí, me hicieran la cena y me acostaran”.  Obviamente, imposible.  Por supuesto que no soy la madre perfecta, “la mejor de todas”, diría Pitagorina. Muchas de mis amigas me dicen que tengo una paciencia infinita, pero yo aquí te digo hoy que no siempre es así. Hay días que se te acaba la gasolina, la paciencia y que quieres  terminar rápido, darte una ducha y sentarte un minuto en el sofá. Ayer, yo quería duchar a mis hijas en un segundo, que no hubiera enredos, ni tirones ni “ay mami, que me haces daño” (estos pelos hay que cortarlos ya). Ayer, quería que cenaran en un santiamén y que se lavaran los dientes sin tener que estar yo:

_ Niñas, los dientes, venga niñas los dientes.
_ Un pipí, ¿habéis hecho ya pipí?. Vamos que es tarde
_ Agua ahora, vale te la llevo
_ A la cama niñas. Y finalmente un  grito: ¡A dormir!, Hoy ya estoy desenchufada.¡¡¡

Pues eso, que te lo cuento, porque hay días en los que me canso, me irrito, me agoto y me desespero, como todas las fantásticas y mejores madres imperfectas del mundo. Por cierto, hoy estoy mucho mejor. Un beso